Las cámaras de los robots podrían ser los últimos ''ojos'' que recorran el fondo marino donde reposan los restos del avión CASA.
El Mercurio (imagen de archivo)SANTIAGO.- Ayer fueron los buzos privados, encabezados por Fernando Landeta y Felipe Mongillo, y este viernes fue el turno de los expertos de la Marina de Estados Unidos, quienes abandonaron el archipiélago Juan Fernández, luego de casi dos semanas colaborando en la búsqueda de restos mortales y del avión siniestrado.
"Su trabajo finalizó con el último escaneo del suelo marítimo. No encontramos ningún indicio de restos mortales ni de otro tipo de interés para fines de la investigación. Ése es el motivo por el cual ellos están regresando", aclaró el general de Brigada Aérea de la FACh, Javier del Río.
Los buzos norteamericanos despegaron desde el territorio insular a eso del mediodía a bordo de un avión Cesna, que luego pasaría por la base aeronaval de Torquemada, para aterrizar en Santiago. El retorno a su país está coordinada por la embajada que Washington tiene en la capital.
Casi a la par, en un aparato CASA 212 -el mismo que capotó el pasado 2 de septiembre- fueron trasladados todos los implementos que aportó la Armada de EE.UU. para los trabajos de rastreo.
"En este momento de terrible tragedia, la situación nos ha conmovido. Estamos felices de haberles prestado colaboración en la búsqueda y rescate de restos", expresó Jim Jhordinsky, oficial de la US Navy, previo a su viaje.
Con el abandono de los equipos especializados, la "Operación Loreto" entra en su última fase que se extenderá hasta que el ministerio de Defensa lo disponga.
Por ahora, sólo los robots "Proteus" revisan el punto donde yace el fuselaje del aparato aéreo, y el buque "Almirante Merino" continúa con los sondajes del fondo marino.
Mientras, las primeras piezas del CASA 212 continúan siendo reflotadas para las respectivos peritajes en el marco de la indagatoria que lleva a cabo el ministro en visita Juan Cristóbal Mera.