SANTIAGO.- Una vez reestablecido el suministro eléctrico en las regiones que se vieron afectadas por el corte total de luz la noche del sábado, el Gobierno anunció una acuciosa investigación para determinar las causas del apagón que mantuvo a oscuras a 11 millones de personas desde la IV hasta la VII Región.
La Superintendencia de Electricidad y Combustibles inició de inmediato en el Centro de Despacho Económico de Carga (CDEC) el análisis de los factores que llevaron al corte.
Según las autoridades, el trabajo de recopilación de datos se hará con todo el rigor y claridad que la situación amerita y que también se buscará despejar las causas del problema a nivel del CDEC y en algunas empresas en el sistema.
La primera información entregada el sábado fue que una falla en un transformador de 220 kV en la subestación Ancoa provocó el apagón.
Pero no fue el único problema, porque según el ministro de Energía, Rodrigo Álvarez, la situación se agravó cuando se cayó el moderno software computacional que tiene interconectadas a todas las empresas eléctricas que operan en el Sistema Interconectado Central (SIC).
Este programa es el que permite monitorear todos los puntos de transmisión y que en caso de falla es capaz de compensar lo más rápido posible la pérdida de energía.
Al fallar este programa, aparte de no detectar la complicación, impidió que ésta se repare y que la red vuelva a funcionar automáticamente. Por lo mismo, explicó Álvarez, la restauración debió hacerse manualmente, lo que demoró la vuelta del suministro. Lo anterior produjo, además, que la energía no se recuperara a la misma hora para todos.
Según altas fuentes de gobierno, la clave para pesquisar el hecho está en descubrir el por qué se dejaron de inyectar 500 megawatts al SIC. Esa es la principal duda que debrán resolver a partir de hoy las autoridades tras sus primeras indagaciones.