SANTIAGO.- La abogada querellante Petra Schlagenhauf dijo hoy que evalúa interponer nuevas denuncias en Alemania contra los líderes de la disuelta secta de Colonia Dignidad, ahora por presuntos asesinatos de alemanes en Chile.
"Esos crímenes son imprescriptibles en Alemania", dijo la jurista tras sostener una reunión con el juez Jorge Zepeda, quien investiga los ilícitos de esa comunidad germana en territorio nacional.
"La justicia alemana puede indagar y sancionar los crímenes que cometan alemanes en el extranjero y los jerarcas de la ex Colonia Dignidad eran alemanes", explicó Schlagenhauf.
La abogada, quien revisó algunos expedientes de casos abiertos contra el enclave, valoró que la justicia alemana acogiera ya dos denuncias presentadas por ella la semana pasada.
Una demanda fue interpuesta por dos ex colonos -que la abogada pidió no identificar- hoy residentes en Alemania que fueron obligados a tomar psicofármacos por 30 años, "para mantenerlos como zombies". "Uno recuerda que le caía la baba de la boca", narró.
La otra denuncia, presentada la semana pasada, es por la desaparición al interior de la secta de opositores al régimen del fallecido general Augusto Pinochet, crimen que -según la profesional- son imprescriptibles en Alemania.
"Hay testimonios de ex represores como el agente Andrés Valenzuela que hoy vive en París", detalló.
Las denuncias judiciales, que por ahora investiga el fiscal alemán Klaus Schreiber, se aceleraron cuando el ex líder de la secta, el médico Harmutt Hopp, viajó a Alemania para eludir la Justicia chilena.
Actualmente Hopp, contra quien hay una orden de captura internacional por complicidad en abuso de menores, vive de hecho en Krefeld. "Alemania no extradita a sus ciudadanos", explicó Schlagenhauf, "pero sí puede juzgar sus crímenes en el extranjero, si están considerados como tales en la ley germana".
En ese marco, la abogada no descartó que el fiscal Schreiber viaje a Chile para investigar los hechos. Schlagenhauf, quien no descartó que en el futuro nuevas personas presenten denuncias, dijo que el tema podría derivar en una demanda civil contra los Estados de Alemania y Chile. "Ellos sabían hace años qué sucedía y no actuaron", sostuvo.