SANTIAGO.- El ex ministro de Educación durante el Gobierno de Michelle Bachelet, Martín Zilic, reveló una serie de trabas que puso el entonces ministro de Hacienda, Andrés Velasco, para solucionar los conflictos estudiantiles que enfrentó su cartera.
Zilic aseguró en "CNN Chile" que el hoy precandidato presidencial incluso se mostró contrario a cumplir demandas que los propios Gobiernos de la Concertación habían comprometido.
"Antes de asumir el ministerio (de Educación), nos dimos cuenta de una serie de problemas no resueltos, entre otras cosas había un petitorio escrito que se le habían entregado los estudiantes universitarios y secundarios al ministro Sergio Bitar y que no se había solucionado", señaló.
"Hubo una huelga muy pequeña –agregó- con los universitarios porque no se les había pagado una promesa de 4 mil millones de pesos de becas de alimentación. Tuvimos que ir hablar con la Presidenta, ella tuvo que dar las órdenes para que se entregara los recursos. Se entregaron y se solucionó ese problema".
Sin embargo, Zilic indicó que el petitorio de los estudiantes secundarios estuvo postergado por mucho tiempo.
"Más de un año estuvieron discutiendo con el Ministerio para que les solucionaran el problema y no se los solucionaron. Ellos pedían gratuidad en el transporte y en la PSU y les decían que no. Con el ministro del Interior tuvimos que discutir muchas veces con Hacienda para que nos entregaran la plata. Y Hacienda: duro!", reproduce a su vez "El Mostrador".
"Andrés Velasco pospuso la solución", enfatizó Zilic.
Otro tema que fue motivo de conflicto en la época fue plantear la creación de una Superintendencia de Educación. El ex ministro señaló que debió convencer de su necesidad a la ex Presidenta Bachelet contra la opinión del propio Velasco, que no era partidario de un marco regulatorio.
"Él dijo que no eran las circunstancias", señaló, agregando que el precandidato presidencial independiente nunca le dio mayores razones de su oposición.
Zilic también se mostró crítico del rol que tuvieron los partidos de centro derecha como de la Concertación para solucionar la llamada "revolución pingüina" de 2006. "Los tuyos, los míos y los nuestros, no querían que se controlara el lucro", finalizó el ex ministro en alusión a toda la clase política de la época.