El ministro Ribera observa los estoques decomisados en la posterior revisión de los módulos tras el amago de incendio.
Por Alex Valdés, El MercurioSANTIAGO.- El Director Nacional de Gendarmería, Luis Masferrer, destacó la capacidad de reacción de los gendarmes ante el amago de incendio que afectó anoche a la cárcel Colina II, aunque declinó entrar en detalles respecto del incidente por existir una investigación en curso.
Según indicaron fuentes de la entidad, a la hora del inicio del fuego en el penal había 54 funcionarios, de los cuales sólo 10 estaban en el interior del recinto, los que evacuaron a 190 internos del piso D, del módulo13 y evitaron que el fuego se propagara.
A raíz de los hechos, seis de los reclusos fueron llevados a secciones de máxima de seguridad de cárceles concesionadas, aunque el director de Gendarmería no específico cuáles.
Masferrer realizó esta mañana una visita a Colina II junto al ministro de Justicia, Teodoro Ribera, destacando que el brote fue controlado por un equipo compuesto por funcionarios y reclusos del recinto.
El ministro Ribera felicitó al equipo anti-incendios y aseguró que "si hubiese habido balones de gas como ocurrió el año pasado en San Miguel, el panorama sería distinto. Esto fue exitoso y hubo una gran coordinación".
Al respecto detalló que se han retirado 3.500 balones de gas y cocinillas en 45 penales calificados como "riesgosos" a lo largo del país.
Asimismo, anunció que se ha invertido $5 mil millones en el mejoramiento de las redes húmedas de los recintos de la capital, a los que se suman otros $3.500 millones para los penales de regiones.
Mientras que Masferrer destacó que en diciembre próximo se sumarán 1.100 efectivos a los funcionarios de Gendarmería, de acuerdo a la nueva Ley de Planta de la entidad, y que se espera que en 2015 la dotación total aumente en un 50%.
En las afueras de la cárcel se hicieron presentes familiares de los reos, quienes se comunicaron telefónicamente con uno de ellos para dar su versión de los hechos. El individuo identificado como Alejandro, quien afirmó que los hechos se produjeron porque un funcionario (que identificó) ahabría cortado el agua y la luz. "No fue una riña. Solamente los internos reclamamos por nuestros derechos, porque no teníamos agua ni luz y eso ocurre siempre que está este funcionario en la noche", dijo.