Los buses fueron atacados porque salieron a efectuar sus recorridos, pese al paro.
Francisco Águila V., Emol.SANTIAGO.- El ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz, visitó este lunes el terminal Colo-Colo de Quilicura y denunció que 42 buses alimentadores del Transantiago, que operan en la zona norte de la capital, resultaron con daños esta mañana tras ser atacados durante el paro de conductores.
Vidrios destruidos por pedradas, neumáticos pinchados por "miguelitos" y parabrisas manchados con pintura negra para que los conductores no pudieran ver el camino, fue lo que Errázuriz pudo observar en el terminal.
El secretario de Estado aseguró que quienes protagonizan el paro no pertenecen a la empresa Carbus y que ni siquiera habían postulado para ingresar a ella. Asimismo, precisó que con el paro fueron afectadas unas 25 mil personas del sector norte de la capital y no dos millones, como indicaron los dirigentes esta mañana.
"Esto es bulliying a los trabajadores y a los usuarios del Transantiago. Un grupo muy pequeño y que no es de la empresa está atacando de forma artera, como verdaderos vándalos, y está reclamando por intereses de ellos. Quiero ser muy enérgico y vamos a perseguir todas las sanciones posibles", subrayó.
Las acusaciones del ministro fueron rechazadas por el vocero de los trabajadores en paro, Óscar Espinoza, quien dijo además que no sabe quién atacó los buses.
Una de las peticiones que hicieron los trabajadores movilizados es concretar una reunión de trabajo con Errázuriz. Con ese fin, incluso solicitaron al diputado DC Gabriel Silber que intercediera por ellos ante la autoridad.
El parlamentario llegó esta mañana al terminal y se reunió con el secretario de Estado, quien fijó una cita con sus asesores para las 19.00 horas de hoy en las dependencias del ministerio.