La joven desapareció de su casa en Linares el 1 de febrero de 2004. Exámenes posteriores confirmaron que estaba embarazada.
Juan Carlos Romo, El MercurioSANTIAGO.- El domingo 1 de febrero del 2004, Marcia Campos se preparaba para almorzar junto a su familia. Pero la joven, de 24 años, recibió un llamado telefónico, tomó las llaves del auto de su padre y salió. Pasadas las 3 de la tarde, y como no llegaba, su madre la empezó a llamar a su celular, pero nunca contestó. Cuatro días después fue encontrada muerta, a 28 kilómetros de Linares.
Marcia, que estudiaba Pedagogía, fue encontrada en el auto semidesnuda. Exámenes posteriores confirmaron que estaba embarazada de seis semanas y que falleció producto de una sobredosis de insulina. Ella era diabética desde los 11 años y diariamente debía inyectarse.
La familia siempre ha señalado que la joven murió producto de la intervención de terceros y que la insulina fue inyectada mientras permanecía bajo el efecto de alguna sustancia ilícita.
Aunque en 2006 la fiscalía a cargo de la investigación resolvió no perseverar por la falta de pruebas, este año se decretó una nueva diligencia. La Fiscalía de Talca pidió exhumar el cuerpo y personal del Servicio Médico Legal le extrajo muestras a sus restos, que fueron enviadas a París y Marsella, al Laboratoire de Police Scientifique.
Dichos peritajes, cuyos resultados fueron comunicado hoy a los familiares de Marcia, arrojaron que no se encontró "ninguna sustancia de ninguna naturaleza en los restos analizados".
La diligencia incluyó pericias a una jeringa y a un guante quirúrgico hallados en el sitio donde la joven fue encontrada. "La jeringa tenía insulina pero en el guante no fue posible encontrar material genético, lo que no nos da nuevas pistas para lograr por esa vía llegar a determinar personas que pudieron tener algún vínculo con Marcia desde el momento que ella desapareció y hasta que fue hallado su cuerpo", señaló el abogado querellante Roberto Celedón.
Pese a que aseguró que tienen "la absoluta convicción de que Marcia murió por intervención de terceros", el profesional sostuvo que no van a "presionar por un juicio" si es que no tienen "plena certeza con pruebas materiales y físicas de quiénes son los partícipes".
La querella actualmente en trámite es en contra de la última pareja de la universitaria, a quien la familia considera uno de los principales sospechosos. Él hombre es el padre de la guagua que esperaba Marcia.
Por ahora, la investigación de la fiscalía regional seguirá adelante, realizándose algunas diligencias solicitadas por los familiares como la toma de declaración de algunas personas en los próximos días.