Impactante relato de agresor de bebé: "Lo hice porque me daban ganas"

SANTIAGO.- "Sólo lo hacía porque me daban ganas de golpearla. Le tenía rabia y quería que me respetara". Estas frías palabras son parte de la declaración judicial que entregó Felipe Andree Pinela Zenteno (26), el hombre acusado de propinar una brutal golpiza y atacar sexualmente a una niña de 1 año y medio en la comuna de La Pintana.

La cita fue leída durante la audiencia de formalización de cargos por parte de la fiscal de la zona Sur, Erika Maira, quien imputó a Pinela los delitos de lesiones graves, homicidio calificado frustrado, con alevosía y ensañamiento, y abuso sexual calificado.

En el escrito firmado por el imputado -que renunció a su derecho a guardar silencio y quedó en prisión preventiva hoy- aparece descrita la forma en que golpeaba a la pequeña Monserrat M.M., en su casa de la calle Antuco de la citada comuna y su motivación para hacerlo.

"Nunca logré adquirir cariño por la niña. Siempre la golpeé en ausencia de su madre y cuando me preguntaban qué había ocurrido, yo decía desconocerlo o que se había caído", confesó.

Según indicó la fiscal Maira, el imputado causó lesiones en cuatro oportunidades en lo que va del mes a la menor, pero de ellas, las ocurridas el 17 y el 29 de noviembre son los casos más graves.

El primero ocurrió mientras la menor quedó a su cuidado y la pequeña comenzó a llorar. "Le presioné con ambas manos su pierna (derecha) hasta que escuché que algo hizo click y me asusté", dijo el imputado a los policías.

Por lo anterior la menor fue llevada al Hospital Padre Hurtado, donde fue inmovilizada, pero el yeso fue quitado por el imputado y su madre al día siguiente debido los constantes vómitos de la niña.

"Le mordí las orejas"

En su declaración Pinela también reconoce haber perpetrado realizado otros ataques a la pequeña. "El 24 de noviembre (…) le mordí sus orejas y le di golpes de puño en su cabeza. El martes 22 la niña se puso a llorar y mandé a su mamá (Romina Martínez) a comprar una bebida y la golpee en su pecho, estómago y piernas. También le tiraba el pelo, la zamarreaba y la tiraba al aire, chocaba con el cielo raso y caía. También le mordía sus dedos y le tiraba sus patillas", sostuvo el agresor.

La última agresión ocurrió el martes pasado, cuando "quedé solo con Montserrat y le di fuertes golpes de puño en su estómago y me asusté cuando comenzó a vomitar. Estaba pálida y tenía los labios blancos, así que llamé a mi mamá".

Tras lo anterior la niña fue llevada al Hospital Padre Hurtado, donde se constató que tenía una rotura de intestino delgado producto de los golpes.

Objeto contundente: un pedazo de papel higiénico

La fiscal Maira también relató que la menor presentaba erosiones en su zona genital, compatibles con el uso de un objeto contundente, lo que fue negado por el imputado. Sin embargo, también admitió haber golpeado con sus puños la zona genital de la pequeña.

El defensor penal público, Pablo Gómez, dijo que la declaración había sido obtenida bajo tortura de los efectivos de la Brigada de Homicidios Metropolitana, pese a que Pinela no presentaba ningún rasgo de haber sido agredido.

Gómez sostuvo que las lesiones a la menor podrían haber sido ocasionadas por familiares de la madre de la niña y que el supuesto objeto contundente usado sobre los genitales de la pequeña pudo haber sido causado por el uso de un papel higiénico "de mala calidad".

El juez de garantía Rodrigo Carrasco dio por acreditados los hechos y calificó al imputado como un peligro para la seguridad de la sociedad,. Además, dijo que en su caso existía peligro de fuga por la cantidad de años de cárcel que arriesga: 10 como mínimo.

Finalmente dio un plazo de 120 días para la investigación y aunque el defensor Gómez pidió que Pinela fuera internado en la Cárcel de Alta Seguridad para protegerlo de los demás presos, el magistrado lo envió a Santiago I, pero con resguardo para su integridad física.