SANTIAGO.- Como una situación anómala calificó el subsecretario de Salud Pública, Jorge Díaz, la detección de 2.030 casos hasta la fecha de la denominada tos convulsiva, o coqueluche, que afecta principalmente a los lactantes menores de un año. Esto porque en un periodo normal se registran a lo más 800 casos, lo que se ha superado con creces.
Para enfrentar esta preocupante situación, que ha dejado a 11 lactantes muertos en la Región del Biobío en lo que va de este 2011, el Ministerio de Salud anunció una novedosa campaña de vacunación enfocada en el control de esta enfermedad.
El subsecretario Díaz explicó a Radio Cooperativa esta novedosa estrategia que constará en una "vacuna capullo" que significa suministrar a la madre embarazada de esta inmunidad y a las personas mayores de 12 años que convivan con un recién nacido. ¿La razón? Según el subsecretario "la vacuna tiene una duración de aproximadamente 10 años, por lo tanto, los jóvenes y los adultos tienen probabilidades de hacer la enfermedad y contagiar a los menores de seis meses, que son los que tienen mayor riesgo".
Hasta el momento se registran 11 muertes, seis de ellas sólo en la Región del Biobío. "En los niños menores de seis meses el riesgo es de hacer una enfermedad muy grave, dificultad respiratoria y muerte", dijo la autoridad.
La campaña de vacunación de capullo partirá justamente en el Biobío y busca enfrentar el aumento de 209% que ha habido del coqueluche en el último año respecto a 2010.
"(El año pasado) a esta misma fecha teníamos 794 casos, por lo tanto, estamos casi tres veces por encima del valor de los años anteriores (...) Si bien el Programa Nacional de Inmunizaciones permanentemente está vacunando a los niños con respecto al coqueluche, esta inmunidad se adquiere después del año de vida, por lo tanto hay un espacio de tiempo que va entre el nacimiento y el primer año donde hay riesgo de infección", explicó.