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Santiago: Jueves 30 de enero del 2025 | Actualizado 00:33
SANTIAGO.- El Instituto de Salud Pública (ISP) estudia impusar una normativa para restringir el consumo de atún y albacoras en mujeres embarazadas, con menos de doce semanas de gestación, por la detección de mercurio por sobre la norma permitida.
El anuncio lo hizo hoy la directora del ISP, María Teresa Valenzuela, luego que la ONG Océana, amparándose en la Ley de Transparencia, divulgara un informe que realizó en julio de 2010 el Ministerio de Salud (Minsal), el cual no se dio a conocer públicamente pese a arrojar resultados preocupantes respecto de la detección de este elemento químico.
Además de esta normativa, el ISP intensificará el monitoreo a la red de salud pública a nivel nacional, con el propósito de entregar reportes sobre los distintos productos que se elaboran Chile. En esa línea, se implementará un sistema de vigilancia que garantice acceso a información de todos los actores que intervienen en la vigilancia de la salud pública del país.
La directora del ISP llamó a la tranquilidad, descartando en radio ADN que exista un "interés en ocultar información" y aseguró que "no corresponde hacer un llamado a la población a que no consuma pescado, porque albacora y atún, nuestra población consume poco, es de un alto costo".
"¿Cuánto consume nuestra población de albacora y atún? Es muy poco, muy difícilmente nuestra población va a consumir, más de una vez a la semana, albacora, que es un pescado de poco alcance, caro, por lo tanto no hay un riesgo, el consumo de ese tipo de pescado no son un riesgo para la población", enfatizó la autoridad en el medio radial.
La inspección que hizo el Minsal el año pasado a 67 muestras de pescado (54 de atún, 2 de bacalao y 11 de albacora; fresco, congelado y la mayoría enlatado), reveló que el 30% de las albacoras refrigeradas o congeladas que se pesquisaron tenían mercurio por sobre lo permitido, así como el 2,3% de las conservas de atún.
De las muestras totales, sólo al 9% se les reconoce procedencia chilena, con pescados de San Antonio, Valparaíso y Talcahuano. El resto proviene en su mayoría de Ecuador, pero también de China, Tailandia, Brasil, España, Colombia y Vietnam.
¿Por qué no se hizo público el informe?
Respecto a por qué no se hicieron públicos los resultados, Valenzuela explicó que la situación "implica un sumario, entonces como sumario no se puede dar cuenta a la luz pública en general".
Finalmente, la autoridad sanitaria enfatizó que "nos vamos a hacer responsables totalmente de poder sacar una recomendación, una norma para la mujer embarazada, que es ahí donde podría existir el mayor riesgo de daño inmunológico, de desarrollo del embrión y del feto, y por esa razón vamos a trabajar en la normativa para la embarazada y para el niño menor de 30 meses de edad".
El mercurio puede alterar el desarrollo cerebral en los niños y la salud cardiovascular en los adultos. El problema de esta toxina es que se bioacumula: los peces que consumen algas contaminadas con mercurio la adquieren y luego se la traspasan a depredadores como el atún o el pez espada, que están en la pirámide de la cadena alimentaria marina.
Los niveles más altos de mercurio hallados en la inspección corresponden a una conserva de atún -lomito de atún en agua-, cuya procedencia no se indica, y en una albacora congelada procedente del puerto de San Antonio.
