El fiscal Óscar Salgado que investigó el caso.
Juan Carlos Romo, El Mercurio.SANTIAGO.- El próximo jueves 23 de diciembre, en vísperas de Navidad, Nicolás y Sebastian Rojas Orellana más su hermano de 17 años y Marcos Rojas, padre de los tres, sabrán si la justicia los sentencia a pasar 20 años en la cárcel, tal y como lo solicitó la Fiscalía Regional del Maule.
Esto tras ser hallados culpables del homicidio calificado de Manuel Valdés Alegría, de 24 años, un sujeto con el que mantenían rencillas y que era sindicado como un "enemigo" de la familia. Según logró acreditar en juicio el fiscal Óscar Salgado esta familia se concertó para cometer el crimen el 12 de febrero pasado en el sector rural de Duao en el Maule.
El Ministerio Público logró reunir una serie de pruebas que además establecieron que los imputados actuaron con ensañamiento en contra de la víctima, más las agravantes de superioridad de fuerza, actuar en grupo o pandilla y aprovecharse que al momento de los hechos el afectado se encontraba en estado de ebriedad por lo que no puso oponer resistencia y no tuvo posibilidad alguna de defenderse.
El tribunal de Talca acogió la hipótesis planteada por el fiscal Salgado y dictaminó el veredicto condenatorio en contra de este padre y sus tres hijos.
"Por rencillas anteriores estas personas montadas sobre un caballo esperaron el momento adecuado para agredir a la víctima y darle muerte. Esta es la principal prueba de la fiscalía ya que ellos no buscan a la persona para agredirla físicamente, sino para matarla y eso es lo que se logró acreditar", expresó el fiscal Salgado.
Los acusados propinaron a la víctima una serie de golpes de pies y puños, además de apuñalarlo en reiteradas ocasiones. Para cerciorarse de que su cometido estaba cumplido, incluso lo degollaron.
Tras la investigación penal la fiscalía solicitó una pena de 20 años de cárcel para el padre y los dos hijos mayores de edad y un total de 10 años de internación provisoria -lo máximo que estipula la ley en estos casos- para el joven de 17 años.