Claudio Vera, El Mercurio
SANTIAGO.- Este viernes falleció el destacado historiador Ricardo Krebs Wilkens. El autor, Premio Nacional de Historia 1982, murió a los 93 años de edad.
Miembro de la Academia Chilena de la Historia desde 1955, su texto más difundido es la célebre "Historia Universal", que contribuye desde su primera publicación a la formación de generaciones de chilenos.
Krebs nació en Valparaíso, en el seno de una familia de inmigrantes alemanes. En su juventud viajó a ese país europeo, donde recibió el Doctorado en Filosofía en la Universidad de Leipzig en 1941, en plena Segunda Guerra Mundial.
El historiador recordó años después su experiencia universitaria en Alemania, en una época en la que sus compañeros asistían con uniforme a clases antes de partir a los frentes de combate.
Ya en Chile, formó en la Pontificia Universidad Católica el Centro de Investigaciones Históricas, antecedente del Instituto de Historia. La UC le concedió el grado de Doctor Scientiae et Honoris Causa por su aporte a esa institución y al país.
Entre los principales aportes de Krebs se cuenta el análisis del desarrollo histórico europeo y la evolución del pensamiento occidental. Entre otros aspectos de su extensa labor investigadora, su obra brinda un aporte crucial para el conocimiento de la historia eclesiástica y el análisis del proceso de secularización vivido en las repúblicas americanas entre los siglos XIX y XX.
Universidades, comunidades al servicio del saber
En una entrevista concedida en 1987, el autor y docente estimó que las universidades deben constituir "comunidades de profesores y alumnos al servicio del saber".
"La docencia tiene que tener investigación, para poder cambiar el saber. En la medida que un profesor se especializa, se va encerrando. Y lo bueno es que el alumno, por saber menos, no tiene por qué aceptar un conocimiento determinado. Él pregunta y obliga al profesor a buscar respuestas", explicó.
Consideraba la Historia como un elemento central en la formación del ser humano como tal. "Al hombre no le queda otra solución que vivir por medio de la razón, del logos, y de ahí el diálogo con Dios y con otros hombres", afirmó.
"El hombre debe crear un mundo humano con el cual se sienta unido, y debe interpretarlo mediante el lenguaje. La historia tiene la gran función de hacerle comprensible al hombre su tradición", añadió.
Gran aficionado a la literatura, también era un apasionado del bridge, juego del que destacaba el "gran esfuerzo intelectual" que se necesita para practicarlo.
El historiador es padre de Magdalena Krebs, actual titular de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam).
A las 10:30 horas de este sábado se realizará una misa de réquiem en la Parroquia Inmaculada Concepción, ubicada en avenida Vitacura. Su cuerpo será sepultado en Zapallar.