SANTIAGO.- "Queremos que este Año Nuevo sea una fiesta y un momento de celebración, no para lamentarnos. Ya es hora de terminar con las tragedias producto del consumo irresponsable de alcohol de conductores y peatones", fue el llamado que este jueves realizó el ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz.
Sus palabras sucedieron luego de reunirse con la familia Caro Ibarra que fue víctima de un conductor borracho que le quitó la vida a siete personas, cuatro de ellas niños, justo cuando iban a lso festejos del 31 de diciembre de 2010 en Colina.
"No queremos que esto se repita, no queremos más familias destruidas ni más dolor. Aunque el responsable de esta tragedia hoy está en la cárcel y cumplirá una condena, estas personas no podrán recuperar a sus hijos", afirmó.
En ese sentido, Errázuriz insistió en su llamado a todos los conductores y peatones del país, para "frenar el sufrimiento y las tragedias que se generan en una familia por un accidente de tránsito por el consumo irresponsable de alcohol".
El ministro de Transportes destacó también que espera que el próximo 31 de enero esté aprobada la ley que aumenta las sanciones a quienes conducen bajo la influencia del alcohol o en estado de ebriedad, con penas que incluyen la suspensión de licencia de por vida.
Además, detalló que durante estas celebraciones de fin de año se realizarán una serie de acciones orientadas a prevenir este tipo de accidentes, y que también habrá un fortalecimiento de la fiscalización tanto del Gobierno como de Carabineros.
Para ello, en distintos puntos de la capital Conaset entregará un sello dirigido a los automovilistas con el objetivo de fortalecer la prevención, bajo el mensaje: "Los accidentes con alcohol no son accidentales. En Chile fallece una persona al día en accidentes de tránsito causados por el alcohol".
Igualmente, se duplicará la cantidad de fiscalizaciones con alcohotest, pasando de 180 controles que hay por noche durante un fin de semana normal, a alrededor de 400 durante la noche de Año Nuevo.