Debido a la magnitud del incendio, la ONEMI mantiene Alerta Roja para la Provincia de Última Esperanza.
José Miguel Cárdenas, El Mercurio.SANTIAGO.- Los últimos antecedentes otorgados por la ONEMI este jueves indicaron que hasta el momento son 3.200 las hectáreas que han sido arrasadas por el incendio que comenzó el martes pasado en Torres del Paine.
Vicente Núñez, presidente de la ONEMI, declaró esta tarde que “a 48 horas del inicio del incendio, nos encontramos ante una situación altamente compleja y con un aumento inminente en las últimas horas, registrándose 3.500 hectáreas consumidas por el fuego. Esta situación corresponde a un incendio de características extremas, principalmente por condiciones de topografía, fuertes vientos y estado de vegetación altamente combustible”.
“Nos hemos situado frente al peor de los escenarios, para lo cual, en coordinación con las autoridades locales, se han adoptado todas las medidas para combatir este incendio, principalmente para la protección de las personas”, agregó.
Según las declaraciones dadas también este jueves por el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, hasta el lugar se desplazó un avión Hércules con un contingente de 60 personas, para así reforzar los trabajos que se encuentran realizando 115 brigadistas de Conaf, 25 del Ejército y 23 voluntarios argentinos.
Además, un helicóptero Kamov, máquina de doble turbina de alta capacidad, se unirá mañana a las cuatro aeronaves que realizan el apoyo logístico en la zona.
Debido a la magnitud del incendio, la ONEMI mantiene Alerta Roja para la Provincia de Última Esperanza, y los senderos entre en el campamento Dickson y Torres, además del camino que conecta la administración del parque con el sector de Pehoé, permanecerán cerrados.
Por su parte, la alcaldesa Anahí Cárdenas señaló hoy que el siniestro ha sido “devastador” y no dudó en señalar el origen del incendio, por la “irresponsabilidad de algún turista”.