SANTIAGO.- "Es necesario combatir no solamente los incendios, sino también a los criminales que presuntamente están detrás de ellos". Con estas palabras el Presidente de la República, Sebastián Piñera, reafirmó hoy las sospechas del Gobierno sobre el origen intencional de los graves siniestros forestales que han afectado al país en estos días.
"Tenemos información confiable que nos hace presumir que detrás de estos incendios ha existido una intencionalidad criminal", señaló.
El Presidente afirmó que en el caso del incendio en Carahue, que causó la muerte a seis brigadistas, el Gobierno decidió presentar una querella criminal "invocando la Ley Antiterorista".
"Definitivamente, detrás de esta intencionalidad y conducta criminal que provoca incendios en forma simultánea y deliberada, se esconden conductas de naturaleza terrorista".
El Mandatario envió sus condolencias a los brigadistas fallecidos en la jornada de hoy, que contabilizó en seis, y a sus familias, en declaraciones emitidas en el Palacio de La Moneda.
"Quiero expresar mi más profunda solidaridad y desear la pronta recuperación a las cuatro personas que han resultado heridas en el combate de estos incendios", añadió.
Agregó que las autoridades continuarán el combate a los siniestros con todos los medios disponibles y con el apoyo de colaboración internacional.
"Contamos con medios dentro de nuestro país y con la ayuda que hemos solicitado y obtenido de países amigos, como Argentina, Uruguay, Estados Unidos y otros cuya ayuda viene en camino", señaló.
Piñera hizo un paralelo entre las sospechas sobre el inicio de las conflagraciones forestales y los hechos de violencia ocurridos ayer en la noche en la capital, cuando manifestantes promapuches incendiaron una moto y un bus del Transantiago.
Sospechas
Los indicios sobre el posible origen intencional de los siniestros que afectan al país en el comienzo de este año han surgido con fuerza durante la semana.
Sólo 24 horas antes de que se produjera la tragedia en el fundo "La Piedra", en la Región de la Araucanía, en la que fallecieron al menos cinco brigadistas, Forestal Mininco había denunciado la aparición de focos de incendio intencionales en un terreno en la zona del lago Lleu Lleu, los que lograron ser controlados antes de que se expandieran.
Del mismo modo, investigaciones preliminares señalan sospechas sobre participación de personas en el origen del siniestro que todavía continúa al norte de la región del Biobío. Se presume que el fuego comenzó en el fundo "El Litral" de Quillón, propiedad de la empresa Arauco, de difícil acceso y en el que no hay acceso a turistas.
Junto con el comienzo de dicha conflagración, que ya ha consumido más de 20 mil hectáreas, se produjo otro siniestro en las cercanías de la planta de celulosa, también de Arauco y cerca de la ruta del Itata.