Escalona coincide con ministro de Hacienda en no eliminar impuesto a los combustibles

SANTIAGO.- El senador socialista Camilo Escalona coincidió este lunes con el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, en su rechazo a la eliminación del impuesto a los combustibles, argumentando que terminar con el gravamen es malo para la recaudación del fisco y que puede traer efectos secundarios como el aumento de la contaminación y la congestión en las ciudades.

Respecto a lo señalado durante esta mañana por el titular de Hacienda, el senador dijo que "en lo que se refiere a los impuestos a los combustibles tenemos una coincidencia en lo fundamental: yo soy de las personas que piensa que se tiene que rebajar el impuesto específico y no eliminar, por la cantidad de recursos que significa para el fisco y por los efectos secundarios que tiene el eliminar el impuesto completamente, que aumentaría la contaminación y la congestión", dijo

Además, Escalona criticó a los parlamentarios de la UDI que piden terminar con el impuesto, señalando que ellos no pueden pensar solo en los intereses de la industria automotriz, según explicó. "O sea, no puede el mercado automotriz ser completamente desregulado como quiere la UDI, y el impuesto específico actúa de manera de contener el descontrol de las ventas de automóviles", dijo.

"En ese sentido, yo quiero pedir a los congresistas que se entusiasman con la bandera populista de la eliminación en un 100% de ese impuesto que tengan presente que no se puede actuar única y exclusivamente pensando en el interés de la industria automotriz y de los exportadores de vehículos, sino que además hay que pensar en el bien nacional, y el bien nacional implica un volumen significativo de recursos, aproximadamente 2 mil millones de dólares y significa congestión y contaminación en un grado que para el invierno, sobre todo aquí en la Región Metropolitana, seria contraproducente", agregó el parlamentario.

Eso sí, Escalona fue enfático en solicitar una rebaja del impuesto para favorecer a las personas y no a las grandes empresas. "En consecuencia, hay que rebajar ese impuesto. Rebajarlo sin que el fisco pierda recursos, y por ese motivo es importante la reforma tributaria, porque permite recuperar nuevos recursos, por ejemplo, eliminando todas las franquicias que existen y que ayudan al gran empresariado con eventuales rebajas que ayuden directamente a las personas", explicó.