SANTIAGO.- "La máquina 2289 fue fabricada en 2011 y contaba con todas las revisiones técnicas al día". Ésa fue la defensa expuesta por Tur Bus, luego del fatal choque contra un camión y que costó la vida a un conductor de sus filas en Requínoa, Región de O'Higgins.
Mediante una declaración pública, aclaró que la víctima, identificada como Armiris Rodrigo Saldes Henríquez, "habitualmente manejaba esta ruta" y contaba con "todos sus descansos al día y realizaba su cuarto día de trabajo, en una jornada de nueve días por tres de descanso".
La empresa también hace mención a las circunstancias en que se produjo el impacto entre las dos máquinas y puntualizó que "el receptor de velocidad del bus ya fue retirado y será revisado como parte de la investigación que regularmente se realiza en estos casos".
"Las causas del accidente están siendo investigadas. Tur Bus está colaborando con las autoridades pertinentes y entregando toda la información (...) Sin embargo, debemos precisar que las causas de los choques por alcance muchas veces tienen relación con que el vehículo impactado iba a menos velocidad de la recomendada o sin la señalética y luces de seguridad, aspectos que son parte de la investigación en curso", explicó.
A raíz del accidente, 18 pasajeros resultaron con lesiones, tres de los cuales se encuentran en estado grave con fractura triple de fémur, neumotórax y fractura en la epífisis. El resto presenta sólo contusiones.
Refuerzo a fiscalizaciones
Horas después del siniestro, la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, anunció una "investigación puntual" del caso, pese a que "los registros de la empresa nos señalan que, aparentemente, el conductor había hecho las horas de descanso".
"Esta es la imagen que hemos tratado de evitar tanto. Falleció el chofer, afortunadamente no hay más gente con peligro de muerte", señaló la secretaria de Estado, agregando que el año 2010 se hicieron 1.800 inspecciones a empresa de buses interurbanos, mientras que el año pasado 2.735.
De ellas, según la autoridad, 1.004 terminaron en multas -37% de las fiscalizaciones-, las que alcanzaron los 1.300 millones de pesos.
Entre las infracciones más frecuentes están exceder la jornada de trabajo y los descansos de los conductores, que en conjunto representan más de un 80% de las sanciones.