Sabat encaró a sus detractores.
El Mercurio
SANTIAGO.- El alcalde de Ñuñoa, Pedro Sabat, salió al paso de las acusaciones vertidas por cuatro concejales de la comuna que lo indican como un posible consumidor de drogas y que incluso solicitaron una investigación en su contra.
"Estoy dispuesto a entregar hasta mi último pelo, de la parte que elijan para demostrar que ni siquiera, en mi vida, me he piteado un pucho de marighuana, lo que muchos de ellos no pueden decir", les respondió el edil que fue duramente criticado por calificar como un "puterío" la toma del Internado Nacional Femenino.
Para Sabat, todas estas acusaciones en su contra tienen como objetivo desprestigiar su imagen ya que "estamos en año electoral. Hace dos años atrás dijeron que yo era pedófilo y que traficaba droga. Ahora dicen que la consumo".
Pero no se quedó solo ahí, sino que también la máxima autoridad de Ñuñoa los encaró y respondió que "son palabras que habrá que demostrar y que obviamente les será difícil".
Todas estas declaraciones las realizó tras la suspensión del Concejo Municipal por la inasistencia de los concejales de la Concertación. En la ocasión se iban a discutir temas relacionados con la educación, tales como la asignación de becas para alumnos de educación superior a cerca de 600 jóvenes, los dineros para la reconstrucción del colegio República de Costa Rica, entre otros.
Los cuatro concejales que pidieron que se le realice la investigación al edil son Jaime Castillo (PS), Maya Fernández (PS), Pablo Vergara (PPD) y Manuel Guerrero (Juntos Podemos).