PARÍS.- La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) dio a conocer este miércoles su ranking anual sobre libertad de prensa, el cual situó a Chile como la nación que más retrocedió en América Latina.
La lista, que la conforman 179 territorios (ver detalle), revela que nuestro país cayó 47 puestos respecto a la anterior clasificación de 2010, que lo ubicaba 33°.
El organismo vinculó este fuerte descenso a la represión de las movilizaciones durante el año pasado y sus consecuencias en la prensa, que lo pusieron detrás de Costa Rica, Uruguay, El Salvador, Argentina y Nicaragua.
La revuelta estudiantil, indicó RSF, puso de manifiesto los ataques físicos o a través de internet y los atentados contra redacciones, que se sumaron a la violencia que sufrieron algunos reporteros.
Muchas de las agresiones, agrega, "estuvieron acompañados de detenciones forzosas y de la destrucción de material y fueron provocados por los abusos de carabineros que en pocas ocasiones fueron sancionados".
Resto de la región
La organización también alertó sobre la situación en Brasil (99°), que perdió 41 puestos a causa de la corrupción, el crimen organizado, los atentados contra el medio ambiente y los ataques que la prensa sufre en el noreste y en la región fronteriza con Paraguay.
RSF subraya además lo ocurrido en Perú (115°), país donde las agresiones a los profesionales fueron frecuentes y donde se multiplican los procesos por difamación e injuria.
Similar escenario enfrenta Ecuador (104°) y Bolivia (108°) que registraron acoso judicial, pluralismo informativo amenazado y agresiones recurrentes similares a las de Venezuela (120°), "donde la situación ha mejorado ligeramente".
La peor situación del continente sigue en poder de Cuba (167°), que "no ha accedido a la apertura en materia de libertades públicas y de derechos humanos".
Le sigue México (149°) con una caída de 13 escaños en el contexto de una ofensiva federal contra el narcotráfico que ha dejado 50 mil muertos en cinco años; y Colombia (143°) con un muerto y multitud de amenazas, exilios y arrestos.
Honduras, a su turno, se mantiene como el cuarto peor país de América Latina, situación que ocupa desde el golpe de Estado de 2009, cuando se intensificaron las persecuciones sistemáticas contra los medios de oposición y las radios comunitarias.