La toma se llevó a cabo durante la jornada de este jueves y participaron unas 30 personas, entre apoderados y alumnas.
Luciano Riquelme, El MercurioSANTIAGO.- Efectivos de Fuerzas Especiales de Carabineros llegaron al Internado Nacional Femenino "Carmela Silva Donoso" de Ñuñoa para desalojarlo luego de que fuera tomado por un grupo de alumnas y apoderados durante esta mañana.
El desalojo se realizó en forma pacífica luego de que el grupo de aproximadamente 30 personas conversara con Carabineros y accediera a abandonar el recinto que ya había sido ocupado anteriormente.
La toma se efectuó como protesta por un supuesto montaje que según las alumnas se habría producido para cancelar la matrícula a 18 estudiantes del establecimiento que participaron en las manifestaciones del año pasado.
Previamente la directora del Internado Nacional, Verónica Cisternas, había desmintido las denuncias de las jóvenes, al señalar que las expulsiones "fueron por hechos puntuales, individuales, que se aumentaron con los destrozos que se produjeron al final de la toma".
Asimismo, el director de la Corporación Educacional Municipal de Ñuñoa, Raúl Fernández, sostuvo que "no estamos sancionando alumnas por el hecho de que se hayan tomado el establecimiento porque, insisto, tendríamos que sancionar a 200 ó 300 alumnas. Estamos sancionando conductas y actitudes y estamos siguiendo lo que se llama el debido proceso".
Al momento del desalojo, la presidenta del Centro de Alumnos del establecimiento, Io Guria, justificó la toma, señalando que "creemos que es necesario realizar este tipo de manifestaciones para que (lo ocurrido el año pasado) no quede ahí, porque generalmente pasa eso".
La dirigente, además, dijo en el Canal 24 Horas que una nueva toma es algo que se decidirá en asamblea con todas las estudiantes, pero que "no es el momento de discutirlo ahora".
Al mismo tiempo, Guria anunció que el 16 de febrero acudirán a una audiencia con el alcalde de Ñuñoa, Pedro Sabat, producto de las declaraciones hechas por el edil hace unas semanas, cuando calificó el establecimiento como un "puterío".