El caso emblemático del edificio Alto Río que colapsó y se derrumbó durante el terremoto.
Felipe Ignacio González, El Mercurio.SANTIAGO.- El abogado Alfredo Morgado, representante de la comunidad de propietarios de los edificios Don Tristán y Don Luis, que colapsaron en Maipú con el terremoto del 27 de febrero de 2010, llamó a sacar lecciones de estos hechos y denunció que algunas inmobiliarias y constructoras intentaron eludir responsabilidades recurriendo a explicaciones similares al caso del tsunami.
"Es dable destacar que en un principio las inmobiliarias y constructoras trataron de plantear a la ciudadanía casi un símil de lo ocurrido ante tsunami", dijo.
Asimismo, explicó que "en el caso del tsunami la autoridad dijo en un principio que esto era por fuerza mayor, un caso fortuito, que esto era la fuerza de la naturaleza y en definitiva se planteó que no había ninguna responsabilidad y que en último caso los responsables eran la propia gente que no subió a las alturas".
A juicio de Morgado los afectados por las deficientes construcciones que hicieron colapsar algunos edificios, "las interpretaciones y las circunstancias demostraron lo contrario y hoy día tenemos formalizados en principio y van a ver más formalizados".
Según Morgado "lo mismo ocurrió con las inmobiliarias y constructoras que un principio trataron de plantear de que esto no era más que la fuerza de la naturaleza y que la gente, los dueños de departamentos, tenían que agradecer que no se hubieran muerto".
El profesional explicó que en el único caso en que se planteó la responsabilidad de las inmobiliarias y constructoras fue en el caso del edificio Alto Río por las muertes ocurridas allí.
Estándar de construcción
"El estándar de construcción implicaba exclusivamente que la gente pudiera escapar de sus edificios y que no cayera sobre ellos y que por lo tanto no produjera los resultados de muerte", afirmó Morgado y aseguró que "con esto se demostró que, y esto es materia hoy en día de discusión en tribunales, que no es un tema de caso fortuito o fuerza mayor. Chile es un país sísmico que obviamente tiene que estar bajo ciertos estándares".
Aunque admitió que en ese contexto fueron las más las inmobiliarias que le respondieron a la gente, Morgado sostiene que en el caso de las menos, obviamente el tema fue judicializado civil o penalmente.