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Santiago: Domingo 24 de noviembre del 2024 | Actualizado 08:08
SANTIAGO.- En 2010 murieron en Chile 124 personas por culpa de un conductor que manejaba bajo la influencia del alcohol o en completo estado de ebriedad. En 2011 la cifra de víctimas fatales no varió mucho: 117 personas perecieron en esas circunstancias.
La idea, para el Gobierno y Carabineros, es que con la entrada en vigencia de la nueva ley que disminuye los niveles tolerados para la ingesta de alcohol en conductores y que eleva las sanciones a los infractores -que se promulga este viernes en La Moneda- haya un cambio cultural radical.
El jefe de la Prefectura de Tránsito y Carreteras, coronel Víctor Cancino, explicó a Emol que Carabineros no reforzará la dotación que ha estado asignada a estos controles de tránsito y que el único plan de contingencia que podrían haber durante los primeros días es tener que reaccionar ante un eventual gran número de detenidos, ya sea por desconocimiento de la ley u otros factores.
"El plan y el programa está más que todo supeditado a una reformulación en cuento a los focos de fiscalización y los lugares que se va a controlar. Si antes se controlaba donde hay más flujos viales -sectores cercanos o próximos a lugares nocturnos y rutas los fines de semana- ahora Carabineros podría estar en cualquier lugar, sobre todo en aquellas esquinas o calles que son focos de accidentes, según las estadísticas que manejamos y que siempre van variando", señaló el oficial.
Asimismo, expresó que como va a haber "mayores exigencias de tipo jurídico-legales, asociadas a mayor verticidad de las sanciones se va a producir un efecto positivo en las estadísticas. Tenemos la esperanza que la gente tome conciencia y haya un cambio cultural radical: Si conduce no beba, pero no beba absolutamente nada".
Junto con ello sostuvo que él cree que "la gente joven que ahora tendrá conciencia de esta ley, el día de mañana va a ser adulta y lo va a tener adquirido como hábito el que si va a tomar, simplemente no puede manejar. Hace algunos años el tema del cinturón de seguridad era algo con lo que los conductores no cumplían, ahora es totalmente al revés. Esto es una cuestión costumbre y para ello estaremos en las calles recordándoselo a los choferes y sancionándolos si así corresponde", dijo.
Reducción 20% accidentes
El coronel Cancino aseguró que según la experiencia internacional lo que debería pasar es que la tasa de siniestros baje, así como también la de muertos y que esperaba que estos índices se acerquen al objetivo que se planteó Carabineros en esta materia cuando asumió este Gobierno y que es -según dijo- "reducir en un 20% los accidentes en cuatro años".
El jefe de la Prefectura del Tránsito dijo que cree que la gente no se va a arriesgar a infringir esta dura norma, y que la entrada en vigencia de esta ley va a provocar -a su juicio- un efecto disuasivo y preventivo.
"Yo creo que va a tener un efecto positivo en la reducción de accidentes de tránsito en que está involucrado el alcohol", auguró.
En 2010 hubo 3.751 choques y atropellos en los que el manejo bajo la influencia o en estado de ebriedad fue la causa y en 2011 la tasa se incrementó a 4.205 siniestros.
