SANTIAGO.- Tal como estaba previsto, este viernes el Gobierno promulgó la ley de "tolerancia cero" al alcohol en conductores, que endurece las sanciones y que reduce los parámetros de licor en la sangre.
La firma de la iniciativa encabezada por el ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz, y el titular del Interior, Rodrigo Hinzpeter, quien advirtió que el nuevo cuerpo legal apunta a castigar duramente a los infractores.
"Una persona que causa lesiones graves o la muerte de un ciudadano, además de las otras sanciones penales establecidas en la ley, van a perder su licencia de por vida, porque ¡no queremos asesinos conduciendo! Sólo queremos que sean capaces de separar alcohol y conducción. Habrá mano dura", dijo el vicepresidente.
Según Hinzpeter, con esta ley se demuestra cuál es el objetivo del Ejecutivo en materia de seguridad vial, sobre todo, teniendo como meta "reducir en un 20% los accidentes de tránsito asociados al consumo de alcohol".
"Es una ley que vamos a controlar para que sea letra viva y se haga en carne pagar a las personas que cometan aquella conducta que queremos erradicar", añadió.
En esa línea, recordó el tipo de castigos que recibían previamente los conductores que manejaban en estado de ebriedad durante la antigua ley.
"Las personas que cometieron los crímenes bajo los efectos del alcohol previamente se expusieron a la irrisoria suspensión de dos a cuatro años de su licencia de conducir (...) Ahora seremos más drásticos en la cancelación o suspension de las licencias", advirtió.
Ahora, sólo falta que lso cambios a la ley, que fueron firmados por los ministros Hinzpeter y Errázuriz, el titular de Justicia (Teodoro Ribera) y el subsecretario del Interior (Rodrigo Ubilla), sea publicada en el Diario Oficial.