SANTIAGO.- El director nacional de Orden y Seguridad de Carabineros, general Alfonso Muñoz, informó este mediodía que la institución aumentó en un 50% su contingente en la Región de Aysén, medida que se mantendrá mientras dure el conflicto en la zona.
"Se ha reforzado la dotación para dar seguridad a la ciudadanía y para dar cumplimiento a lo que la ley nos obliga: mantener el orden público para que la comunidad lleve sus actividades en forma normal", dijo.
El jefe policial indicó que la medida elevó a 300 el número de efectivos en la región y lamentó la destrucción de dos buses institucionales y un avión-ambulancia, que quedó fuera de servicio a causa de los daños.
Muñoz precisó que, desde el inicio del conflicto a la fecha, 80 carabineros han resultado con lesiones, de los cuales 26 tienen licencia médica. A estos se suman otros 94 que han recoibido algún tipo de atención especializada.
A pesar de ello, evitó entregar cifras sobre las pérdidas en materia logística y en horas-hombre de trabajo, a causa de los disturbios.
Respecto a las críticas hacia la institución, el jefe policial enfatizó que "de haberlas, somos los primeros llamados a corregir nuestra actuación en caso de anomalías".
En esa línea, anunció que están siendo investigadas las actuaciones de los funcionarios policiales en Aysén para determinar responsabilidades que puedan tener en la violencia desmedida durante los enfrentamientos.
Muñoz descartó, por último, que hayan recibido órdenes desde el Ministerio del Interior para ejercer su labor en la región de Aysén, asegurando que "nosotros tenemos independencia en nuestro proceder".