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Dirigentes de Aysén piden desbloquear las calles pero bases lo rechazan

Toda la mañana los dirigentes más visibles del movimiento social intentaron sin éxito que se levantarán los bloqueos de los principales accesos de la ciudad.

20 de Marzo de 2012 | 14:22 | Por Leonardo Núñez, enviado especial a Aysén
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José Alvújar, El Mercurio

PUERTO AYSÉN.- Los principales dirigentes del movimiento regional de Aysén intentaron durante toda la mañana sin resultados que se desbloqueara el puente Presidente Ibáñez y otros accesos importantes de la ciudad, que permanecen con el tráfico interrumpido desde la madrugada de ayer.


Emol fue testigo de las conversaciones en la ribera norte del puente, que conecta a los aiseninos con la vital zona industrial del Puerto Chacabuco.


En ese sector se produjo un intenso debate que refleja las divisiones en las bases tras más de un mes de conflicto.


"La gente es la que ha sufrido con todo esto, hay que terminar los bloqueos", señalaba uno de los habitantes que intervino en las ásperas conversaciones. Otro, en cambio, defendía el bloqueo del puente. "No podemos bajarnos ahora, pueden venir los pacos y no se ha logrado nada. De qué va a servir todo esto".


El vocero Iván Fuentes respondía tratando de lograr un consenso para liberar la ruta, pero finalmente fue rechazado por sus propias bases.


Horas antes, el otro dirigente del movimiento, Misael Ruiz, señalaba que "queremos terminar con los bloqueos hoy, por eso vamos a tener que hacer un trabajo para ver si se desocupan las rutas".


"Más que hacerle daño a las empresas, le estamos haciendo daño a la propia gente", agregó. "Vamos a intentar conversar con los más radicales que tenemos dentro del movimiento".


Pero tampoco obtuvo resultados y Fuentes salió a confirmar que el bloqueo continúa.


"No hay despeje del puente", dijo, culpando de ello a los rumores de un eventual arribo de efectivos de Fuerzas Especiales para despejar los caminos y recuperar el orden en la ciudad.


"La verdad es que la gente no tendría problemas en despejar, lo que pasa es que viene esa amenaza (…) Conversamos de la preocupación, de que viene por ahí una barcaza con contingente policial, con más armamento, perdigones y lacrimógenas. El Gobierno sigue equivocando su camino, porque cuando la gente ve eso también se enardece, los ánimos se ponen ásperos y ese no es el camino", finalizó. 

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