Gremios se dividen por bloqueos a las rutas que se realizan en Aysén

PUERTO AYSÉN.- Parte del gremio de colectivos rechaza los bloqueos que se están realizando en Puerto Aysén, poniendo un manto de duda y generando división a la hora de mantener paralizada la ciudad.

"Pronto empezarán las lluvias y no podremos transportar a las personas. Y es humillante que una vieja tenga que cruzar a pie el puente Ibáñez con las bolsas del supermercado. ¡Qué culpa tiene ella!", dijo de forma anónima uno de los voceros de los conductores.

La solicitud de anonimato se debe al temor de ser agredido por expresar públicamente opiniones discordantes a la de los grupos más radicales que se han tomado los accesos.

No obstante, en las barricadas Emol ha presenciado la división de las personas. Hay algunos que piden que se libere el tránsito "por no servir de nada", mientras otros lo rechazan dispuestos a enfrentar a Carabineros.

También hay varios jóvenes que no tienen claridad respecto de las demandas que llevaron a la reactivación de los bloqueos. Cuando se les consultó su opinión sobre la querella contra 22 personas por la Ley de Seguridad, señalaron: "¿Qué es eso?".

Tras el aumento de dotación de Carabineros en la zona, algunos grupos se han organizado para emboscar a las Fuerzas Especiales. En la carretera, camino a Coyhaique, se ven escombros en el pavimento y barreras de seguridad dobladas hacia la ruta para dificultar el avance de los carros policiales. Cerca del cruce Mañihuales había un muñeco en la carretera, que simulaba a una persona muerta, en forma de  advertencia por la presencia de los efectivos.

Paralelamente, hasta el puente Presidente Ibáñez, ayudados por vehículos, algunos manifestantes arrastraron troncos, neumáticos y vehículos ante la posibilidad de la llegada de los carabineros enviados desde Santiago. Además, ha aumentado la presencia de encapuchados, lo que es rechazado entre los habitantes.

"Cuál es la idea de taparse la cara, si acá todos nos conocemos. Hay gente que se va a las barricadas a buscar guerra porque no tienen nada que perder. No trabajan ni dan trabajo. Les da lo mismo", indicó el dueño de un pequeño local, que dice que ha sufrido amenazas por expresar su rechazo a los cortes de caminos.