SANTIAGO.- La seremi de Salud Metropolitana, Rosa Oyarce, junto a fiscalizadores de la entidad, cursó este miércoles prohibición de funcionamiento a un local de venta de comida rápida, ubicado en Gorbea 2071, y también un sumario administrativo a otro sitio similar, situado en Sazié 1989, ambos en el barrio universitario del sector de la Avenida República.
La fiscalización se ha intensificado en estas fechas debido a que se está en una etapa en que los locales de comida rápida se reabren después de vacaciones y que coincide con el ingreso de los universitarios a clases en esa área de la capital.
La seremi explicó que al establecimiento de Gorbea se le prohibió funcionar debido a que existía "un riesgo inminente para la salud tanto de los trabajadores como de la gente que consume alimentos allí", afirmó la doctora.
"Además dentro del local hay un riesgo de incendio que podría ocurrir porque tiene cables eléctricos metidos dentro de una cacerola de agua caliente donde está generando calor para una sala donde está el pan; tienen la cablería eléctrica a la vista, están construyendo, hay tierra, polvo, hay presencia de huevos crudos para la mayonesa (siendo que esto no se debe usar dado que la mayonesa hay que prepararla con huevos pasteurizados para evitar intoxicaciones por salmonella), o sea hay una serie de elementos que condicionan, que no puede funcionar el local", expresó la seremi de Salud.
Respecto al establecimiento de Sazié, Oyarce dijo que se le cursó un sumario porque "no cuenta con termómetros en la cadena de frío; también tenía una autorización para hacer emparedados y no para hacer platos preparados como ocurre, dado que no cuenta con las condiciones para ello y, por lo tanto, el local entra en sumario, pero no cierre", sostuvo.
Además dijo que al local que se le prohibió funcionar "tiene que cerrar sus puertas y ponerse a trabajar duro con el fin de mejorar las condiciones y una vez que éstas estén listas, lo puede reabrir" con la autorización de la seremi.
Del mismo modo, la Autoridad Sanitaria llamó a la juventud a "exigir en esos locales alimentos que sean saludables, no sean sólo completo, que empiece a exigir verduras, frutas, y no sólo alimentos que les generen tremendas calorías y obesidad".
"En la medida que todos los jóvenes exijan, obviamente los locales van a ir también cambiando la forma de vender productos. Por ejemplo, pueden exigir una ensalada con un trozo de carne, de pollo o pescado, una ensalada vegetariana con huevos, con jamón, es decir los jóvenes saben cuáles son los alimentos saludables y ni siquiera tenemos que enseñarles porque están preocupados de la dieta", dijo la doctora.
La seremi expresó que a la fecha existe un 30% de sumario, de sobre 300 fiscalizaciones que se han realizado hasta este miércoles.