SANTIAGO.- Producto de la extracción ilegal de ripio y arena en el islote Conejos, ubicado en Chiloé, cerca de 600 pingüinos en peligro de extinción han visto amenazado su hábitat y han emigrado del lugar, según denunciaron testigos que visitaron el sector.
El reclamo lo hizo público la ONG Sea Shepherd Chile, que recibió la denuncia de parte de personas que prefirieron no revelar su identidad por temor a represalias, y que aseguraron que trabajadores de una empresa salmonera realizaban excavaciones a escasos metros de las aves afectadas.
Según explicó a Emol el coordinador de operaciones de Sea Shepherd, Zico Henríquez, recién en diciembre de 2011 se comprobó la existencia de pingüinos de Humboldt y Magallánicos en el islote Conejos, y que dos meses después, los turistas descubrieron en ese lugar a dos hombres llenando sacos con ripio.
Henríquez agregó que, los denunciantes regresaron a la zona días después y descibrieron que había 30 sacos enterrados, los que se presumen, serían enviados a la salmonera, hecho que, según sostiene, fue comprobado.
Ante esto, uno de los denunciantes "llamó a la Armada, a la Subsecretaría de Pesca, al Servicio Nacional de Pesca, y todos le dijeron que no tenían competencia para tomar la denuncia, porque los pingüinos no están resguardados bajo la Ley de Pesca", explicó Henríquez, agregando que la Armada "sólo se comprometió a llamar" a la empresa involucrada.
"En estos momentos lo que está pasando es que hay extracción ilegal, porque nadie nos ha confirmado que ellos tengan permiso para extraer arena. Entonces, en el caso que hubieran autorizado, ¿quién autorizó, sabiendo que hay pingüinos?", añadió.
Los daños
Respecto a los daños que ocasiona la acción de esta salmonera, Sea Shepherd estabeció que se está dañando el hábitat de dos especies: el pingüino Magallánico y el pingüino de Humboldt que, de acuerdo a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), están clasificadas como casi amenazadas y amenzadas, respectivamente.
"Normalmente habían unos 600 pingüinos y ahora no vuelven (...) Obviamente si tú metes a dos personas en un sector chiquitito de 150 por 100 metros a cavar a 30 metros donde hicieron sus nidos, los pingüinos se van a ir", enfatizó Henríquez.
El activista hizo un llamado al Gobierno a intervenir en el asunto, ya que "estas dos especies están protegidas", por lo que tiene "la obligación" de actuar.
Asimismo, en la ONG no descartaron tomar acciones legales contra quienes resulten responsables.