WASHINGTON.- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó hoy “enérgicamente” el ataque que llevó a la muerte de Daniel Zamudio y pidió al Gobierno que investigue los hechos de forma "inmediata y seria."
"La violencia contra una persona por su orientación sexual, su identidad o expresión de género es condenable en toda circunstancia,” señaló el organismo autónomo de la Organización de Estados Americanos en un comunicado.
Daniel Zamudio, de 24 años, fue brutalmente golpeado en un parque de la capital chilena la madrugada del 3 de marzo y, tras veinticinco días de agonía, falleció en la tarde del pasado martes en la Posta Central, el principal hospital de urgencias de Santiago.
El 3 de marzo, Zamudio fue "víctima de un ataque violento durante varias horas", en el que un grupo de presuntos neonazis "le causaron gravísimas lesiones y le marcaron la señal de la esvástica en el pecho", explicó el comunicado.
"La CIDH condena enérgicamente este ataque y cualquier hecho de violencia contra las lesbianas, los gays y las personas trans, bisexuales e intersexuales", agregó.
El organismo recordó que es obligación del Estado chileno "investigar de oficio hechos de esta naturaleza" e instó al Gobierno a “desarrollar la investigación en forma inmediata, seria, con todas las garantías del debido proceso y con el objeto de identificar y sancionar a todos los responsables."
"La impunidad de un crimen de odio promueve la tolerancia social de este fenómeno", concluyó la CIDH.
El presidente, Sebastián Piñera, afirmó el ayer jueves que la muerte de Zamudio “no quedará impune y refuerza el compromiso total del Gobierno contra toda discriminación arbitraria y con un país más tolerante.”
El portavoz del Gobierno, Andrés Chadwick, anunció por su parte que el Ejecutivo dará suma urgencia a la tramitación de un proyecto de ley contra la discriminación que está estancado en el Congreso chileno desde 2005, al que se ha propuesto bautizar como “Ley Zamudio” y cuya vigencia, para muchos, hubiera contribuido a evitar su muerte.
La muerte de Zamudio ha supuesto un nuevo golpe para Chile en esta materia, después de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenara al Estado por discriminar a la jueza Karen Atala, a quien retiraron la custodia de sus hijas por ser lesbiana.