37 colegios deben dejar de funcionar este año por graves incumplimientos

SANTIAGO.- Debido a que incurrieron en graves incumplimientos a la ley, el Ministerio de Educación decidió revocar este año el reconocimiento oficial a 37 establecimientos educacionales a lo largo del país.

La medida implica que dichos colegios dejan de recibir subvención escolar y no pueden certificar los estudios que imparten, por lo que en la práctica dejan de funcionar.

El ministerio sólo puede fiscalizar a los colegios que reciben subvención: municipales y particulares subvencionados. Esta vez, todos los sancionados son de este último tipo.

Del total, 19 se encuentran en la Región Metropolitana, mientras que el resto se distribuye en siete regiones: uno en la Región de Coquimbo, cuatro en O'Higgins, dos en el Maule, uno en el Biobío, dos en La Araucanía, cuatro en Los Lagos y el mismo número en la Región de Los Ríos.

Entre las razones de los cierres está el incumplimiento del pago de cotizaciones y otros beneficios a los profesores; adulteración de la asistencia, para obtener más subvención; falta de profesores o docentes sin título; problemas de infraestructura; y la no certificación de obras ni sanitaria.

El ministro de Educación, Harald Beyer, sostuvo que "estos establecimientos han incumplido una serie de normativas en forma reiterada y por eso los hemos cerrado". No obstante, remarcó que la cartera aún no tiene la facultad de cerrar colegios basándose en la mala calidad de la enseñanza, lo que cambiará cuando comience a funcionar la Superintendencia de Educación y la Agencia de Calidad.

El cierre de estos colegios afectó a un total de 4.500 alumnos, de los cuales el 95% ya ha sido reubicado por el ministerio en otros establecimientos del sector.

Explosivo aumento de colegios "cerrados"

La cantidad de colegios objetados este 2012 es significativamente mayor a los años anteriores. De hecho, en 2008 hubo un caso, en 2009 cuatro y en 2010 no se registraron.

El ministro Beyer explicó que este aumento se debe a una intensificación en las fiscalizaciones que lleva adelante la cartera, lo que se reflejó en que este año cada colegio fue fiscalizado tres veces en promedio. "Lo que está sucediendo es que estamos cambiando la mano, vamos a ser mucho más exigentes con los establecimientos, porque queremos tener mejores establecimientos para todos nuestros niños, independiente de su origen", subrayó.

En ese sentido, argumentó que "es muy importante que el ministerio fiscalice con mucho ahínco los distintos establecimientos, para presionarlos a ir mejorando" y sostuvo que "parte de los problemas que tenemos en Educación tiene que ver con una historia donde la fiscalización ha sido débil".

En tanto, el jefe nacional de Subvenciones, Manuel Casanueva, detalló que si bien este año no se aumentó mayormente el número de inspectores (que llegan a 280) si se mejoró su capacitación y se focalizaron las inspecciones en aquellos recintos que presentaban mayores riesgos de incumplimientos.