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Santiago: Jueves 26 de septiembre del 2024 | Actualizado 20:12
Estudios científicos han demostrado que este medicamento ha ayudado a las mujeres que padecen un agresivo tipo de cáncer de mama a darle un golpe definitivo a la enfermedad.
Reuters.SANTIAGO.- Un importante precedente es el fallo de la quinta sala de la Corte de Apelaciones de Santiago que ordenó a la Unidad de Cáncer del Ministerio de Salud incluir a una mujer a quien se le había negado la entrega gratuita del tratamiento con el medicamento Trastuzumab-Herceptin en el marco de un plan piloto impulsado por el Gobierno para pacientes que padecen tumores de mama severamente agresivos. Pese a lo contundente del dictamen, el Gobierno apeló a la Corte Suprema.
Yasna Marinovic Tapia, de 43 años, -según los antecedentes a los que accedió Emol- acudió hasta la justicia luego que Fonasa le negara el tratamiento con este fármaco por no cumplir uno de los requisitos que dispuso el Ejecutivo para la entrega gratuita de esta droga que cuesta $1 millón 190 mil y para que surta efecto deben suministrarse 17 dosis, sumando un costo total de más de $20 millones. Monto que esta paciente aseguró no poder asumir.
La mujer padece un cáncer mamario llamado "genético", o de genes HER2, con un compromiso secundario en la columna vertebral, hígado y cerebelo. Su médico tratante sostuvo ante la justicia que mientras ella pudo costear de forma particular el Herceptin se produjo una disminución del tamaño de sus tumores y la "desaparición incluso de adenopatías axilares".
El derecho a salvar su vida
Marinovic alegó ante la justicia que la negativa de las autoridades de Salud de entregarle el medicamento vulneraban dos garantías constitucionales fundamentales: el derecho a la vida y a la salud.
Tales raciocinios, fueron acogidos por las ministras Gloria Ana Chevesich, Jenny Books y el abogado integrante David Peralta quienes calificaron como "arbitrario" el actuar del Ministerio de Salud que "siendo la vida un derecho inherente a la persona humana, es decir se trata de un derecho de la personalidad, que debe ser respetado por todos y especialmente por quien ha -el Estado-declarado asegurar a todas las personas 'el derecho a la vida'".
Con este fallo se fustigó la postura del Ministerio de Salud que ante la justicia alegó que "la droga se entregaría a mujeres que la necesitarán de acuerdo con parámetros avalados por evidencia científica y no criterios antojadizos o arbitrarios, ello además para determinar el empleo eficiente de recursos públicos".
Marinovic cumplía tres de cuatro requisitos de este plan piloto: el tamaño del tumor debe ser superior a un centímetro, debe tener el gen positivo Her2 y que el cáncer comprometa los ganglios de la axila.
La paciente sólo no contaba con la característica de "ser receptora de estrógenos negativos", pero para el tribunal de alzada capitalino esto no puede ser explicación suficiente para que el Estado no asegure un tratamiento que pueda salvarle la vida.
