SANTIAGO.- El pleno de la Corte Suprema decidió remover de sus funciones a dos trabajadores de la secretaría de los juzgados civiles de Santiago por infringir la norma que establece que ningún dependiente del Poder Judicial, ni otro servicio público, puede arrojar positivo en los test que detectan el consumo de drogas.
Tras analizar los antecedentes, el máximo tribunal determinó enviar el sumario a la Corte de Apelaciones capitalina para que abra un cuaderno de remoción en contra de los dos involucrados a quienes se les practicó una contramuestra la cual también arrojó resultados positivos de estupefacientes.
Esta determinación se suma a la que aplicó el máximo tribunal en diciembre de 2009 cuando suspendió de sus funciones y abrió cuaderno de remoción en contra de la jueza Sonia Navarro, titular del Primer Juzgado Civil de Santiago.
Esta decisión se tomó luego que tras varios meses en rehabilitación la magistrada fuera sometida a un test de drogas y éste saliera positivo.
Estas conductas están reguladas por el artículo 251 y el 323 ter del Código Orgánico de Tribunales. El primero de ellos señala que "no puede ser juez la persona que tuviere dependencia de sustancias o drogas estupefacientes o sicotrópicas ilegales, a menos que justifique su consumo por un tratamiento médico".
En tanto, el segundo artículo de la norma antes de asumir sus cargos los jueces deben prestar una declaración jurada que acredite que no están afectos a la causal de inhabilidad.