SANTIAGO.- Tras varias horas de investigación, la Policía de Investigaciones (PDI) confirmó la participación de terceros en la muerte del comerciante hallado muerto en su casa en Calera de Tango.
El antecedente fue entregado por el subcomisario de la Brigada de Homicidios Metropolitana, Herwin Rojas, quien descartó que la herida en el cráneo que presentaba Eleuterio Soto Miranda (60) se debiera a un accidente.
"Todo indica que fue golpeado con un objeto contundente. La lesión craneoencefálica es atribuible a terceros", aseguró.
Rojas sostuvo que durante esta jornada los peritos del Laboratorio de Criminalística de la policía civil ingresarán al domicilio, que estaba cerrado en el momento en que fue encontrada la víctima, para verificar si es que hubo robo o no en el lugar.
En tanto, Manuel Sánchez, vecino del malogrado comerciante, relató el momento en que lo encontró gravemente herido en el patio de la casa de calle Los Cipreses.
"Escuchamos tres quejidos, luego murmullos de personas, y abrir y cerrar de puertas. Luego salí al patio y alumbré con una linterna y lo vi tirado en el suelo, ensangrentado. Me hizo señas con una linterna o celular para que lo ayudara. Salté y lo vi mal. Estaba agonizado", sostuvo el hombre.
Sánchez aclaró que fue la ambulancia y no Carabineros la que trasladó a Soto Miranda hasta el Hospital Parroquial de San Bernardo, donde finalmente falleció.
El hijo del comerciante, Paulo Soto, sostuvo que vivía solo hace tres años en esa calle, tras separarse de su esposa, y confirmó que anteriormente ya había sido víctima de robo.
Además, descartó que su padre tuviera enemigos en el barrio. "Creemos que fue un asalto no más. Que habían entrado a robar", concluyó.