SANTIAGO.-El diputado de Renovación Nacional (RN), Cristián Monckeberg, expresó sus dudas sobre la posibilidad de que un nuevo gobierno de la Concertación pueda arreglar los problemas del Transantiago.
Al respecto aseveró que "ponemos en duda que un futuro gobierno de la Concertación, con toda la metida de pata que significó el diseño e implementación del Transantiago, sea capaz de arreglar este entuerto".
En este sentido, manifestó que "yo creo que generaron un problema gigantesco, no fueron capaces en el gobierno de Michele Bachelet de arreglarlo", añadiendo además que "yo creo difícilmente van a ser capaces de arreglarlo ellos (la Concertación) durante los próximos cuatro años, si es que aspiran a gobernar este país".
Sobre este tema agregó "vemos hoy día amenazas en cuanto al condicionar la aprobación de este proyecto y al mismo tiempo los veo muy entusiasmados en ser gobierno en el próximos cuatro años", añadiendo además que "creemos que esta mezcla puede ser un poco explosiva".
Conforme a lo anterior el parlamentario oficialista hizo un llamado a la oposición "a que se deje de amenazas de segundas lecturas".
En este marco, Monckeberg resaltó la presentación oficial que realizó el Ejecutivo, sobre el proyecto de ley relativo al subsidio nacional para el transporte público.
Sobre esta materia el parlamentario RN sostuvo que dicho proyecto de ley contempla "una proyección de recursos de aquí hasta el año 2022".
Monckeberg dijo que "este subsidio aborda el 40% de los costos del Transantiago. El monto se obtuvo de acuerdo a lo que se debió subsidiar el 2011 y tiene ventajas bastante positivas".
Entre ellas es que este subsidio va a "evitar el alza de cerca de 100 pesos cada año por el déficit del sistema. Y solamente las tarifas van a verse aumentadas por la inflación", explicando que "si la inflación va del 3 o 4%, esa va a ser la alza de tarifa".
Para el parlamentario este sistema debió nacer con un subsidio dado los déficits que este ha generado.
Al respecto agregó que "nosotros recordamos las declaraciones de los ministros de la época del gobierno de Lagos y del gobierno de Bachelet, que esto iba a funcionar tiqui-taca, con una tarifa de 380 pesos fija. Y que no iba a necesitar, al igual que el sistema anterior, de ningún recurso extra".
Ante lo cual, concluyó que "todos sabemos como terminó, todos sabemos como evolucionó este tema, y hoy día se sincera en primer lugar la necesidad de que exista un subsidio permanente", sostuvo.