Quintanilla adelantó que en un plazo breve ingresarán el escrito solicitando la apertura del testamento redactado en 2000.
EFESANTIAGO.- Si bien la apertura del testamento de 2005 del fallecido general Augusto Pinochet causó sorpresa al sólo contener el detalle del cambio de albacea (persona que administra bienes), el Consejo de Defensa del Estado (CDE) señaló que era una situación esperable, pero necesario para llegar a identificar quiénes son los herederos de la fortuna del ex comandante en Jefe del Ejército.
El abogado consejero Álvaro Quintanilla, quien presenció la apertura del documento, detalló que la audiencia fue un paso más para dar con quienes sucederán el patrimonio, frente al cual el fisco irá para restablecer posibles montos que sean acogidos en el marco de las demandas presentadas en contra de Pinochet por el caso Riggs, en el que se indaga el presunto origen ilícito de su dinero.
"El CDE tiene la facultad y el deber de defender los intereses del Estado por eso hay que seguir estas acciones civiles de restitución, indemnizatorias, tributarias y de otra naturaleza en contra de los continuadores del deudor. El establecimiento de quiénes son los herederos es cuestión previa, tenemos que seguir las acciones con ellos", dijo.
Pese a que las responsabilidades penales de los juicios que se siguieron contra Pinochet se extinguieron con su muerte en diciembre de 2005, el abogado Quintanilla explicó que las aristas civiles "subsisten con los herederos o continuadores del patrimonio".
Junto con ello, aclaró que existe la posibilidad de que quienes sean los receptores "repudien" los patrimonios que les fueron legados. De suceder, "se aplican las normas legales de llamamiento a otros herederos, entre los cuales incluso paradojalmente podría ser el Fisco", explicó.
La próxima semana sesionará el CDE, que analizará lo ocurrido este miércoles. Quintanilla adelantó que en un plazo breve ingresarán al Tercer Juzgado Civil el escrito con el cual pedirán que ahora se abra el testamento que el general Pinochet redactó en 2000 ante el notario Humberto Quezada.
En este último documento estaría el detalle de la repartición patrimonial de sus bienes que –según peritos de la Universidad de Chile- ascienden a aproximadamente US$ 26 millones, 17 de los cuales no tendrían justificación según ha revelado la indagatoria del caso Riggs, dinero tras el cual está el CDE para restituir los montos que eventualmente fueron sacados del fisco.
"Esperábamos conocer quiénes eran los continuadores para poder seguir las acciones judiciales a su respecto, era un trámite necesario y ahora sabemos que hay otro trámite testamentario al cual tenemos que dirigirnos y hacer la misma diligencia que hoy día, pero respecto de aquel testamento", concluyó Quintanilla.