El cardenal Jorge Medina ha causado polémicas con más de una entrevista que ha dado en los últimos meses.
Álex Valdés, El Mercurio.SANTIAGO.- Ante la polémica generada por los dichos del cardenal Jorge Medina quien en entrevista con Revista Caras sostuvo que los homosexuales son como niños que nacen sin un brazo, la Conferencia Episcopal salió este viernes a desmarcarse de tales declaraciones asegurando que se trata de una opinión personal que no representa el pensamiento de los obispos activos de la instancia.
El vocero del episcopado, Jaime Coiro, aclaró a Emol que "lo dicho por el cardenal Jorge Medina es la opinión personal de un obispo emérito, de un cardenal de la Iglesia que ciertamente es respetable, pero el tono y los acentos que él pone en esa entrevista no representan a los obispos chilenos".
Asimismo, detalló que la entrevista se enmarca en declaraciones "de un cardenal de la Iglesia, pero que no forma parte de la Conferencia Episcopal de Chile. Los obispos que son eméritos no son activos por lo tanto él no ha participado del discernimiento que han venido haciendo los obispos en torno a esta temática y la aproximación pastoral a las personas homosexuales".
Respeto a homosexuales
Coiro aseguró que particularmente en el último tiempo "los obispos han abordado este tema de la homosexualidad desde una perspectiva de profundo respeto a las personas tal como lo pide la Santa Sede y en algunos puntos que se señalan en esta entrevista no coinciden con esto".
Consultado si la Iglesia fustiga el tenor de esta entrevista por parte de un cardenal, el vocero de la Conferencia aseguró que "a nosotros no nos corresponde calificar estas declaraciones, simplemente podemos precisar su ámbito: son de una persona particular, del cardenal Medina".
Junto con ello recordó que "las opiniones de la Iglesia y de los obispos sobre la homosexualidad están en el primer punto de la declaración de los obispos sobre la Ley Antidiscriminación donde se señala con mucha fuerza que la Iglesia apoya las iniciativas que tienen a que las personas que no sean discriminadas en ninguna materia, entre ellas por su condición".
En esa misma línea expresó que Medina no es la voz de la Iglesia, "es una voz personal, de un obispo que no está activo ni forma parte de la Conferencia Episcopal, pero que tiene todo su derecho a hablar. Incluso cada bautizado puede hablar por sí mismo a nombre de la Iglesia y la conferencia tiene sus voceros y este no es el caso".
Asimismo, Coiro reconoció que puede haber fieles que les moleste o preocupe este tipo de dichos por parte de alguien que pertenece a la Iglesia. "Cuando se abordan temas tan delicados, desde una perspectiva que no toma en primer lugar la preocupación por las personas, por su dignidad con toda razón podría llevar a los fieles a inquietarse o desconcertarse", dijo.
Aún así declaró que "creemos que los fieles saben diferenciar declaraciones personales de los mensajes y las posturas colectivas del episcopado."