SANTIAGO.- El ministro de Minería, Hernán de Solminihac, y el director del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), Julio Poblete, presentaron este lunes las últimas imágenes aéreas del volcán Chaitén, a casi cuatro años de que hiciera erupción.
El impacto que tuvo la actividad del macizo (02 de mayo de 2008) no sólo significó una mayor coordinación en los planes de emergencia, sino que también motivó la creación de la Red Nacional de Vigilancia que dirige el Sernageomin y el Observatorio Vulcanológico de Los Andes del Sur, que se ubica en Temuco.
"El ministerio está reforzando el plan de monitoreo al año 2013. Este considera instalar 43 nuevas estaciones de vigilancia que ayuden a detectar potenciales riesgos de actividad", anunció De Solminihac.
Dentro del programa, la autoridad adelantó que para este año se proyecta tener 30 macizos monitoreados y similar número de mapas de peligro volcánico.
"La medida busca alcanzar una cobertura de un 45% respecto a unos 95 volcanes priorizados según su peligrosidad, actividad, ubicación y riesgo para la población", informó el ministro.
De Solminihac precisó que, tras lo ocurrido en Chaitén, hoy las erupciones volcánicas son procesos que se anuncian con bastante anticipación, gracias a estos instrumentos que miden 24 horas y en tiempo real las señales de gases, sismos y magma, entre otros.
En la actualidad, el volcán sureño cuenta con seis estaciones sísmicas y dos cámaras que observan directamente el macizo. Estos instrumentos permiten mantener en nivel verde su actividad, lo que significa un comportamiento estable que no representa por ahora peligro para la población.