Los parlamentarios oficialistas celebraron la decisión junto al ministro del Interior.
Claudio Bueno, El Mercurio.SANTIAGO.- Por 57 votos a favor y 50 en contra, la Cámara de Diputados aprobó dejar sin efecto la acusación constitucional presentada en contra del ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, la cual buscaba establecer la responsabilidad del jefe de Gabinete en el uso "excesivo" de la fuerza por parte de Carabineros durante las manifestaciones ocurridas entre febrero y marzo en la Región de Aysén.
A pesar de que el diputado DC Eduardo Cerda, miembro de la comisión revisora del líbelo, había manifestado su desacuerdo con la iniciativa, finalmente votó en contra de la "cuestión previa", que apuntaba a que la acusación no procedía, debido a que consideró negativo que el parlamento no pudiese pronunciarse sobre el fondo del asunto, alineándose de este modo con el resto de los votos de la oposición.
"No se puede impedir que el resto de los diputados puedan conocer esta acusación. En esta oportunidad, debemos pronunciarnos sobre el fondo de la acusación", dijo Cerda en su intervención, logrando los aplausos de los parlamentarios opositores.
Sin embargo, este cambio de último momento no impidió que el oficialismo lograra poner fin al requerimiento, bajo el argumento de que la acusación carecía de fundamentos jurídicos, como indicó el diputado Cristián Letelier (UDI) durante su intervención.
Cabe destacar que el diputado Cristián Campos (PPD), miembro de la comisión revisora, no se hizo presente en el hemiciclo a la hora de la votación, por lo que su intervención fue realizada por su compañera Adriana Muñoz. Este hecho provocó las críticas de Letelier, quien acusó que dicha acción no era permitida por la Ley Orgánica Constitucional de la Cámara de Diputados.
Además, ya se instaló la polémica por la ausencia de tres de los cinco parlamentarios del Partido Radical en la Cámara Baja, José Pérez, Fernando Meza y Alberto Robles, y por los votos de Felipe Harboe (PPD), Jorge Sabag (DC) y Ramón Farías, quienes apoyaron no seguir adelante con la acusación, provocando la derrota del bloque opositor.