SANTIAGO.- El obispo de Rancagua, monseñor Alejandro Goic, afirmó este jueves que el llamado que realizó hace cinco años para establecer un salario ético en Chile sigue vigente y pidió a los expertos estudiar esta opción para transformar a Chile en un país más equitativo.
A raíz de la discusión por el salario mínimo iniciada por la CUT y la ministra del Trabajo y Previsión Social, Evelyn Matthei, el sacerdote recordó que aún hay sectores de la población que no disfrutan del crecimiento económico del país y pidió a las autoridades estudiar medidas para mejorar los sueldos, dijo en Radio Agricultura.
"La misma actual ministra (Evelyn Matthei), senadora en esa época, dijo que yo no era economista y tiene razón, yo no lo soy, soy pastor. Pero en Chile hay economistas, políticos, dirigentes sociales de gran envergadura y conocimiento, y sin duda que el tema hay que estudiarlo técnicamente porque no se puede desincentivar el desarrollo y el progreso", señaló Goic.
"Chile gracias a Dios está en un momento magnífico, evidentemente el crecimiento y el desarrollo económico tienen que seguir porque si no qué vamos a repartir, pero junto con eso creo que el paso, yo lo decía hace cinco años y hay que seguir diciéndolo, es hacer ahora un país más equitativo donde todos puedan participar de los bienes", subrayó.
El sacerdote destacó que la doctrina social de la Iglesia está enfocada en una mejor distribución de los recursos y planteó que en ese sentido nuestro país se está cometiendo "pecado social" por parte de quienes se "apropian egoístamente" de los bienes de todos.
"En la dimensión de fe de la doctrina social de la Iglesia los bienes, que son un derecho, tienen un destino universal, por eso es que toda forma de acumulación indebida es inmoral porque se halla en abierta contradicción con este destino universal que Dios asignó a los bienes. La Iglesia sostiene este derecho de propiedad pero también sostiene que Dios puso los bienes para el servicio de todos los seres humanos, entonces cuando grupos humanos se apropian egoístamente y no tienen la capacidad de compartir en clave cristiana están en pecado. Así, dicho claramente", expresó.
Goic explicó que el pecado social es "cerrarnos al hermano, cerrarnos a los que más sufren, cerrarnos a los pobres" y subrayó que "el esfuerzo de tanta gente, de Gobierno y de oposición, de antes y de ahora, ha logrado que este país tenga un crecimiento económico fantástico, como pocos, pero nos falta un paso. Nos falta escuchar a la gente, hacerla participar de manera más profunda".
El ex presidente de la Conferencia Episcopal pidió además a las personas más preparadas de la sociedad que busquen los caminos para lograr una mayor equidad en nuestra sociedad.
"La economía es válida en la medida que humaniza y dignifica a cada ser humano, entonces lo que uno les pediría a las personas más inteligentes y preparadas que busquen caminos para generar una sociedad más justa, porque tengo la impresión ahora con la perspectiva de los cinco años en que se inició este debate, que las situaciones de conflicto social que hemos tenido y que van a seguir, es porque hay un descontento social y el cambio cultural es muy grande", declaró.