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Santiago: Jueves 21 de noviembre del 2024 | Actualizado 17:38
SANTIAGO.- "Creo que como primera vez, es una apuesta bastante atrevida", confiesa el director de la Escuela Militar, coronel Rodrigo Urrutia, sobre la novedad que lanzará este año ese instituto formador de oficiales: volcará totalmente su proceso de admisión a internet.
De esta manera, a partir del próximo lunes los jóvenes postulantes podrán realizar el trámite desde cualquier computador y en cualquier lugar, íntegramente a través de la web www.escuelamilitar.cl.
La opción "cero papel" adoptada a partir de 2012 permitirá, según calculan en la Escuela Militar, un ahorro de por lo menos cien mil páginas de formularios de papel, equivalentes a más de media tonelada de este recurso.
"Trasladar nuestros formularios de postulación del papel al formato digital es un avance tremendamente significativo desde el punto de vista ambiental, y nos ponemos en línea de nuestra obligación, como organismo público, de proteger el medio ambiente", señala el coronel Urrutia.
Afirma además que el avance hacia el mundo virtual se verá traducido en un ahorro de tiempo para los jóvenes interesados en postular.
"Amigos" en Facebook
En el proceso del año pasado, alrededor de 2.000 jóvenes participaron en el proceso. Este año, en una previsión conservadora, el mando del instituto de formación castrense espera que dicha cifra suba al menos en un 50% gracias al uso de internet.
"Creo que llegar a 3.000 postulantes sería toda una meta para nosotros", sostiene el director de la Escuela Militar.
La ofensiva de la institución en Internet abarca las redes sociales: el sitio de Facebook de la Escuela Militar tiene actualmente más de 21 mil amigos, y ahora amplía su desembarco en Twitter.
"Estas son herramientas que los jóvenes usan cotidianamente, y a ellos queremos llegar", enfatiza el alto oficial. "La experiencia ha sido fantástica en cuanto a la recepción que ha tenido. En la medida que su uso se maneje de manera adecuada, vamos a ser cada vez menos cautos y más atrevidos con el uso de las redes sociales e internet", añade.
El cambio "2.0" en la Escuela Militar va aparejado del proceso de integración con el resto de la educación superior. Así, este instituto militar se reacreditó por cinco años ante la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) con un procedimiento análogo al que siguen las universidades "civiles".
Dentro de ese marco, profesores de la Universidad Diego Portales (UDP), la Universidad de Chile y la Pontificia Universidad Católica de Chile dictan clases a los cadetes, quienes pueden seguir posgrados en otras instituciones y tienen mayor facilidad para moverse en el ámbito de la educación superior.
El coronel Urrutia precisa que la tasa de deserción es muy baja: de 241 ingresados en 2011, sólo ocho jóvenes han pedido su retiro voluntario, frente a un promedio muy elevado de deserción en las universidades e institutos.
Una de cada 6 cadetes incorporados a la Escuela Militar en 2011 es mujer. El rol para el que actualmente se preparan en el Ejército se relaciona fundamentalmente con los servicios, explica el coronel Urrutia.
¿A qué se debe esto? Según el oficial, "la experiencia bélica de ejércitos extranjeros (como el de Estados Unidos) señala que no es conveniente que la mujer esté en la primera línea de combate, porque se produce una problemática psicológica asociada al género", afirma.
De esta manera, el Ejército prevé que las oficiales femeninas actúen en el ámbito de los servicios. Éstos no excluyen la intervención en actividades combativas, pues sí pueden especializarse en Artillería y en áreas como Telecomunicaciones, precisa.
Tanto hombres como mujeres se preparan con intensivo uso de herramientas tecnológicas, como el polígono de tiro virtual instalado en la Escuela Militar que permite recrear escenarios realistas, de día o de noche y con distintas condiciones de viento y visibilidad y múltiples posibilidades de blancos.
"Esto ahorra en traslados, tiempo, seguridad para los cadetes y también evita daños al medio ambiente", enfatiza el comandante de ese instituto castrense.
