SANTIAGO.- En prisión preventiva quedó este lunes la ciudadana peruana, Lupe Carbonell Cisneros (46), quien fuera detenida por la mañana trassustraer ayer a una bebé desde el Hospital San Borja Arriarán.
Así fue decretado en la audiencia de formalización realizada en el Séptimo Tribunal de Garantía, donde el fiscal de la zona Centro-Norte, Ricardo Peña, detalló minuciosamente las horas posteriores al ilícito por parte de la mujer.
Durante la exposición de los antecedentes, el prosecutor indicó que fue la hija de la mujer quien denunció a su madre ante la Policía de Investigaciones (PDI), luego de que ésta la llamara para decirle que había tenido un bebé.
Ante la sorpresiva noticia, según relató Peña, la joven de 25 años dudó de los dichos de la mujer. Tales cuestionamientos se vieron acrecentados al conocerse las informaciones ocurridas en el Hospital San Borja Arriarán.
Por todos estos motivos, Carbonell Cisneros fue formalizada por el delito de sustracción de menores y podría arriesgar una pena superior a los cinco años de cárcel. Se le consideró un peligro para la sociedad.
"Estoy arrepentida. Fue una idea loca un extremo de locura, no sé por qué pasan estas cosas por mi cabeza", expresó.
Además de la prisión preventiva, se fijó un plazo de 70 días de investigación y una próxima audiencia para el próximo 22 de mayo, fecha en la que se analizará si la mujer tenía problemas sicológicos.
Pese a que el fiscal Peña señalaba por la mañana que aparentemente Carbonell Cisneros era una "persona normal", el prefecto de la PDI, Víctor Carriel, sostuvo que detrás de la sustracción de la pequeña Constanza había motivaciones amorosas.
"Ella tuvo una relación sentimental con una persona, que terminó cuando esa persona se alejó de Chile. Nosotros hemos establecido que ella estaba ideando un (falso) embarazo para poder tener un acercamiento con este novio y de esa manera poder volver con él", afirmó el jefe nacional contra el crimen organizado.