Los investigadores lograron integrar la quimioterapia dentro la estructura molecular del fármaco, por lo que en el futuro la quimioterapia tradicional podría no ser necesaria.
El MercurioRÍO DE JANEIRO.- Una de las ciudades más turísticas de Brasil fue elegida para presentar las últimas novedades sobre un fármaco que ha generado altas expectativas en los círculos médicos, ya que promete elevar la calidad de vida de las mujeres que padecen cáncer de mama HER-2 positivo, uno de los más agresivos en su tipo.
Esto, porque el nuevo medicamento no sólo ataca de manera más efectiva este tipo de tumores, también reduciría de forma significativa los efectos secundarios de la quimioterapia, como la pérdida de cabello, los vómitos y la baja de las defensas, entre otros malestares.
Se trata del fármaco TDM-1, el cual ha obtenido auspiciosos resultados en las distintas fases de experimentación con pacientes oncológicos, por lo que su salida al mercado estaría cada vez más próxima, a la espera de su autorización por parte de las agencias reguladoras de medicamentos en Estados Unidos y en Europa.
Se espera que su uso en Chile se libere en el año 2014, aunque hay algunos pacientes chilenos, como los de la Fundación Arturo López Pérez, que ya han probado los efectos de esta droga al haberse sometido a las pruebas.
El presidente de la división latinoamericana de la farmacéutica Roche, Jöerg-Michael Rupp, confirmó que este fármaco, en el que se trabaja hace siete años, ha permitido reducir el tamaño de los tumores y alargar la esperanza de vida de los pacientes que presentan el cáncer HER-2 positivo.
Este tipo de tumor está presente en el 25% al 30% de las mujeres que padecen cáncer de mama a nivel mundial, mientras que en Chile alcanza entre un 18% y 20% de los casos, cobrando la vida del 90% de quienes lo padecen. En los otros cánceres de mama, el 60% de las mujeres sigue con vida una década después de manifestarse la enfermedad.
Pese a las expectativas, Rupp prefirió la cautela y no quiso dar una fecha precisa sobre la salida al mercado del medicamento. "Podría tardar un par de años más y depende de cada gobierno su aprobación", señaló, aunque admitió que asociaciones que tratan el cáncer y pacientes presionan por su pronta aprobación.
Cómo funciona
El TDM-1 es el resultado de la combinación en un mismo fármaco del anticuerpo Trastuzumab (conocido popularmente como Herceptín) más el quimioterápico DM1. El primero funciona como "transportador" del segundo citotóxico.
"El objetivo es que una vez que pase todas las pruebas, el TDM-1 reemplace la quimioterapia", dijo a Emol el gerente de la Unidad Oncológica de Roche en Chile, Rodrigo López.
En palabras simples, los investigadores lograron integrar la quimioterapia (el DM-1) dentro de la estructura molecular del Herceptín, haciendo un fármaco mucho más efectivo para tratar el cáncer HER-2 positivo.
De esta forma, el Herceptín carga la quimioterapia llevándola directamente al interior de la célula tumoral y no a su superficie, impidiendo que en el proceso se afecte a las células normales, que es lo que produce los efectos secundarios de la quimioterapia.
"La quimioterapia es mucho más efectiva, porque actúa al interior de la célula. Hoy el anticuerpo monoclonal actúa en la superficie celular y después se internaliza. Eso es una gran diferencia. Cuando se apruebe, el TDM-1 va a permitir que ya no sea necesario utilizar una quimioterapia (adicional) porque ésta ya va a estar incorporada dentro del anticuerpo monoclonal y eso va a significar para el paciente menos reacción adversa", señala López.