SANTIAGO.- Una carta dejada por una de sus primogénitas al momento de irse de su casa en Puente Alto permitió a la esposa del maestro carpintero, Miguel Ángel Muñoz Escares (49), interponer una denuncia en su contra en un cuartel de la Policía de Investigaciones (PDI).
La misiva revelaba una serie de abusos sexuales e incluso una violación por parte del hombre en contra de sus hijas de 18 y 19 años, tanto en la vivienda que habitaban como en sitios eriazos de los alrededores de calle Eyzaguirre.
De acuerdo al subcomisario Francisco Peña, las jóvenes denunciaron que desde que tenían 11 años de edad -y siempre por separado-, Muñoz Escares las obligaba a mirar películas pornográficas y a que repitieran lo mismo de las imágenes.
También, les compraba ropa interior e incluso se masturbaba delante de ellas, siempre amenazándolas con un cuchillo o encañonándolas con una pistola para conseguir sus sórdidos propósitos.
Peña agregó que la mayor de las jóvenes fue violada y luego tuvo un hijo con su progenitor, quien la obligó a decirle que había sido atacada sexualmente mientras se dirigía desde el colegio a su vivienda, para evitar que su esposa sospechara.
Según los antecedentes policiales, Muñoz Escares siempre aprovechaba lso momentos en que quedaban solos en la casa para cometer los vejámenes. Si no podía, llevaba a sus hijas a comprar y luego a sitios eriazos.
Precisamente en uno de esos lugares fue detenido por los detectives de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales y Menores (Brisexme), después que ayer por la tarde una de sus víctimas lo convenciera de que se reunieran -estaba prófugo desde el 11 de mayo, cuando su esposa presentó la denuncia-.
Muñoz Escares será formalizado por los delitos de abuso sexual y violación por parte de la fiscalía metropolitana Sur, en el tribunal de Garantía de Puente Alto.