Enrique Peña, candidato del PRI.
EFECIUDAD DE MÉXICO.- Cerca de 79,5 millones de personas están habilitadas para votar este domingo en México, donde se elegirá presidente y se renovará el Congreso y algunas autoridades locales en medio del clima de violencia que azota la nación norteamericana a causa de la guerra que libran bandas del crimen organizado.
En total serán elegidos 2.127 cargos, dentro de ellos seis gobernadores en los estados de Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Tabasco, Yucatán y el jefe de gobierno del Distrito Federal.
La Secretaría de Gobernación aseguró que las garantías de seguridad están dadas para llevar a cabo la jornada electoral, aunque reconoció que hay zonas del país en las que se hará un mayor despliegue de fuerzas del orden ante la situación de inseguridad que registran.
"En materia de seguridad estamos trabajando desde el gabinete de Seguridad para estar listos a responder, en todo el territorio nacional, a cualquier incidente en materia de seguridad que pudiese presentarse", declaró el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré.
La violencia por la confrontación entre bandas antagónicas del narcotráfico y el crimen organizado ha dejado en lo que va del gobierno de Felipe Calderón más de 50.000 muertos y se ha hecho visible hasta en las últimas horas previas a los comicios con la detonación de un coche bomba en el estacionamiento de la alcaldía de Nuevo Laredo, en el estado de Tamaulipas, que dejó un saldo de siete heridos.
A este hecho en la región fronteriza con Estados Unidos se sumó la aparición del cuerpo de la alcaldesa del municipio de Tlacojalpan, Marisol Mora Cuevas, este jueves en un área limítrofe entre los estados de Veracruz y Oaxaca, cinco días después de haber sido secuestrada en su vivienda.
Aunque el tema de seguridad es uno de los que más inquieta a los mexicanos fue un aspecto que no fue muy debatido en la campaña electoral por los cuatro aspirantes presidenciales y que a juicio de agremiaciones ciudadanas como el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad se quedó debiendo.
"Ni siquiera en los debates se tocó ese tema (...) Para ellos no existen los 60.000 muertos, no existen los desaparecidos, no existen los desplazados, no existen los huérfanos, no existe la guerra", dijo recientemente el poeta Javier Sicilia, líder del movimiento.
Las elecciones del domingo serán las más grandes en la historia de México tanto por el número de cargos que se elegirán como por el número de votantes convocados y estarán vigiladas por 30.000 observadores electorales, de los cuales 696 corresponden a organizaciones extranjeras.
La baraja de candidatos presidenciales la integran Enrique Peña Nieto, del opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó México por 71 años hasta el año 2000, cuando llegó al poder el Partido Acción Nacional (PAN), que en esta contienda tiene como aspirante a Josefina Vázquez Mota.
El listado lo completan el centro-izquierdista Andrés Manuel López Obrador, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), quien fue derrotado por mínima diferencia en las elecciones de 2006 por Calderón, y el ambientalista Gabriel Quadri, del partido minoritario Nueva Alianza, que apoya un poderoso sindicato de maestros.
De acuerdo a la mayoría de encuestas el candidato que más posibilidades tiene de llegar al poder es Peña Nieto y detrás suyo estarían López Obrador y Vázquez Mota, que pelearían el segundo lugar.
Sobre la jornada, el presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Leonardo Valdés, aseguró que "todo está listo" para que los mexicanos puedan decidir el futuro del país "en libertad y paz".
"El IFE está listo al 100 por ciento para que se instalen las casillas. Un millón de ciudadanos han sido capacitados para ser autoridad electoral, dos millones de representantes de los partidos están listos para vigilar el proceso electoral", aseguró.
Las urnas se abrirán a las 08:00 (13:00 GMT) y cerrarán a las 20:00 (01:00 GMT) del centro de México en los estados del Pacífico, que tienen dos horas de diferencia con Ciudad de México.
Este jueves los cuatro candidatos presidenciales firmaron un compromiso de civilidad con el IFE en el que se comprometieron a aceptar los resultados de las elecciones, para evitar denuncias de fraude como ocurrió en 2006 cuando López Obrador no aceptó haber quedado en segundo lugar con sólo 0,56 puntos por debajo de Calderón.
La actual temporada de lluvias que registra México a juicio de Valdés no se convertirá en una amenaza para los comicios, que aseguró se verán favorecidos con un pronóstico de día despejado.