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Santiago: Miércoles 04 de diciembre del 2024 | Actualizado 00:35
SANTIAGO.- La Fiscalía Nacional anunció que, en promedio, entregan diariamente 328 medidas de protección a víctimas de violencia intrafamiliar (VIF) en todo el país. Así, durante el año 2011 el Ministerio Público otorgó más de 148 mil de estas medidas, y más de 67 mil durante el primer trimestre de 2012.
Las medidas de protección se dividen en dos tipos: autónomas, que son todas aquellas que la Fiscalía puede adoptar sin solicitar autorización previa al tribunal, y cautelares, que son aquellas que requieren ser autorizadas por un tribunal.
En 2011, se otorgaron 119.900 medidas autónomas, donde las de mayor aplicación fueron las rondas periódicas de Carabineros al domicilio de la víctima (55.875), contacto telefónico prioritario con la policía (15.242), contratación de servicio de asistencia telefónica en casos de emergencia (12.255), entrega del número telefónico del Plan Cuadrante (9.265) y elaboración de un Plan de Autoprotección con la víctima (7.969).
En tanto, el año pasado se otorgaron 28.920 medidas cautelares donde las más aplicadas fueron la obligación del agresor de abandonar el hogar común, prohibición de acercarse a la víctima, prohibición de porte y tenencia de armas, asistencia obligatoria a programas terapéuticos o de orientación familiar, y presentarse en forma periódica ante el juez o policía.
Esto significó que en 2011 el ingreso total de causas por delitos de violencia intrafamiliar alcanzara un universo de 134.658. De ellas, se contabilizaron 142.901 víctimas, 390 personas cada día.
En lo que respecta a este año, en el primer trimestre se registraron 35.650 causas con marca VIF, y 37.841 víctimas. Asimismo, entre enero y mayo se aplicaron 51.847 medidas de protección autónomas y 15.175 medidas cautelares.
Respecto al importante rol que tiene el Ministerio Público en los casos de violencia intrafamiliar, la vocera de la Fiscalía, Marta Herrera, sostuvo que en la entidad se han "preparado para dar una respuesta efectiva dentro de la persecución penal y la protección a nuestras víctimas. La realidad de los delitos cometidos al interior de la familia conduce a necesidades distintas y prioritarias, si no aseguramos una debida protección, no tendremos buenos resultados en persecución penal y, por lo tanto, no atacaremos efectivamente el fenómeno VIF".
