SANTIAGO.- Esta mañana, a las 10:30 horas, en el Tribunal de Juicio Oral de San Bernardo se dio lectura de la sentencia contra los cinco imputados por el bullado caso ADN, suplemento alimenticio cuya mala composición provocó la muerte de seis menores y daños irreparables en otros 59, a finales de 2007.
La Fiscalía Occidente busca que se le aplique una condena de 19 años a los cinco ejecutivos de la firma farmacéutica Braun Medical Chile por el delito y cuasidelito de atentado contra la salud pública y los delitos de contrabando y uso malicioso de marca.
Los ejecutivos imputados son: Roberto Oetiker, gerente general de Braun Medical; Juan Cristóbal Costa, gerente de exportaciones; Ezzio Olivieri, jefe de control de calidad; Egon Hoffmann, jefe de planta, y Reinaldo Torres, product manager de ADN Nutricomp, el producto en cuestión.
Este caso, es considerado el más largo de la historia desde la implementación de la Reforma Procesal Penal, luego que las investigaciones comenzaran a principios de 2008.
Los hechos
Los hechos se remontan a 2007, cuando en la elaboración del suplemento alimenticio ADN Nutricomp, que se administraba a menores con deficiencias o enfermedades crónicas, no se le aplicó la cantidad suficiente de potasio en los productos fabricados entre junio y noviembre de ese año. Sin embargo, en su etiqueta nunca se indicó este problema, saliendo al mercado de todas formas.
Según indica la investigación del Ministerio Público, los cinco ejecutivos imputados del caso supieron de esta anomalía en noviembre de 2007, sin embargo, decidieron continuar con la producción y comercialización de ADN Nutricomp y no informar a la autoridad sanitaria correspondiente.
Producto de esto, en enero de 2008 seis menores (Ana Rosa Riquelme, Tatiana Vásquez, Maximiliano Trey, Cecilia Collinao, Oliver Galdámez y Gioconda Gómez) y luego de consumir ADN, fallecieron a causa de hipokalemia, un trastorno del metabolismo basado en la disminución de potasio en la sangre. Del mismo modo, otros 59 niños resultaron con daños severos.
Por ello, la autoridad sanitaria y las familias afectadas se querellaron contra los cinco ahora imputados, quienes estuvieron bajo prisión domiciliaria. Sin embargo, la defensa de éstos apeló al Tribunal Constitucional, el que finalmente falló a favor de la Fiscalía, que reactivó el caso en agosto de 2010.
De acuerdo a las investigaciones, fueron más de 270 mil los ejemplares de ADN defectuosos que se comercializaron, los que además se exportaron a otros países del mundo burlando sellos aduaneros, los que es una agravante en este tema.
Tanto los familiares como la Fiscalía esperan para mañana una sentencia ejemplar, que pueda paliar en algo las muertes y los daños causados.
Otros casos
Caso Bombas (2 años de duración)
Este caso es uno de los más emblemáticos, puesto que significó un fracaso para el Gobierno y el Ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter. El primer hecho se remonta a enero de 2009, cuando el subsecretario del Interior del gobierno de Michelle Bachelet, Patricio Rosende, interpone una querella contra quienes resulten responsables por los 32 ataques incendiarios ocurridos entre agosto de 2007 y diciembre de 2008.
Luego, en 2010, el fiscal Alejandro Peña pide la detención de 14 personas por estos delitos, lo que es apoyado por Hinzpeter. Posteriormente la Corte de Apelaciones de San Miguel acoge la prisión preventiva contra ellos.
Sin embargo, este caso dio un vuelco: los detenidos acusaron al Gobierno y a Peña (quien posteriormente llega a trabajar al Ministerio del Interior) de crear un montaje. El resultado: la Justicia determinó que las pruebas entregadas por Fiscalía fueron insuficientes, quedando en libertad todos los inculpados.
Caso "Quintrala" (1 año y medio)
María del Pilar Pérez cumple actualmente condena en la cárcel por el delito de homicidio. Todo empezó en noviembre de 2008, con la muerte del joven Diego Schmidt Hebbel, donde se sindicó a "la Quintrala" como la autora intelectual, luego de ordenar al sicario José Ruz que asesinara a su cuñado, suegro de la víctima.
Posteriormente el caso creció aún más cuando se comprueba la participación de Pérez en el asesinato de su ex marido, Francisco Zamorano, y de su pareja, Héctor Arévalo, ocurrido el 23 de abril de 2008.
Esto dio pie a una larga investigación y posterior juicio, que incluyó declaraciones de los hijos de Pérez en contra suya, además de su propia madre, momento que la imputada, que nunca reconoció los hechos, prefirió no presenciar.