SANTIAGO.- A siete años de presidio mayor en su grado mínimo fue condenado Carlos Alberto Aranda Poblete (48) por siete delitos en el contexto de violencia intrafamiliar en contra de su cónyuge, cometida entre diciembre de 2010 y septiembre de 2011 en la comuna de Paine.
La Fiscalía Metropolitana Occidente comunicó que la víctima se había separado del agresor seis años atrás, pero las agresiones y hostigamientos continuaron pese a la prohibición de acercamiento vigente impuesta como pena accesoria por delitos anteriores.
Se estableció en el marco de una charla de interacción con la comunidad organizada por el Ministerio Público que la afectada decidió a relatar la violencia experimentada durante los últimos 15 años de su vida y formuló la denuncia por estos nuevos hechos.
Durante el juicio oral, el fiscal Juan Carlos Hidalgo logró acreditar todos los hechos contenidos en la acusación, que corresponden a un delito de lesiones menos graves, dos delitos de amenazas y cuatro delitos de desacato.
El Tribunal Oral en lo Penal de San Bernardo impuso la pena de siete años de cárcel reconociendo como agravante la reincidencia específica, es decir, el hecho que el acusado había incurrido anteriormente en delitos similares en contra de la misma víctima.
Asimismo, el condenado tendrá inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la de inhabilitación absoluta para profesiones titulares.
La fiscalía solicitó la medida accesoria de extender la protección a la víctima y su entorno familiar por un plazo de dos años. La sentencia fue dictada por los magistrados María Verónica Arancibia, Karin Mercado y Hugo Salgado.