Con onces a domicilio y de la mano de su mujer, Lavín Jr. hace intensa campaña en Maipú

SANTIAGO.- A minutos del corazón de Maipú, un grupo de 21 señoras del Centro de Madres de la Villa Williams O'Neills se reúne a tejer, tomar té y conversar. Son las cuatro de la tarde y el frío cala hasta los huesos. De repente, alguien les avisa que Joaquín Lavín León (33) quiere visitarlas, compartir un pedazo de torta -que él mismo trae- y conversar con ellas. "¿Viene con la Cathy?", pregunta una de las mujeres.

Minutos después, de chaqueta negra y pañuelo al cuello aparece Lavín en compañía de su señora, la ex chica "Mekano" Cathy Barriga. Ambos saludan afectuosamente a las mujeres, se sientan cada uno en un extremo de la larga mesa y después de unos minutos, tomados de la mano, Joaquín lanza: "Sabemos que los políticos vienen y nunca vuelven. Nos la vamos a jugar cien por ciento por estar acá para solucionar los problemas de la gente y de la comuna".

Desde el 23 de mayo pasado el hijo del ministro de Desarrollo Social no ha tenido un minuto de descanso. Ese día fue proclamado por Renovación Nacional como el candidato a alcalde de Maipú, una de las comunas más pobladas de Chile. La decisión la tomó el partido después de verificar que el grado de conocimiento de Lavín era cercano al 50% en la comuna, y que tenía bajos niveles de rechazo. Y aunque la campaña municipal se inicia oficialmente el 1 de agosto, los Lavín Barriga no quisieron perder el tiempo y reeditando los puerta a puerta del ahora ministro Joaquín Lavín, llamaron a los maipucinos a que "los invitaran a la hora del té". A cambio, ellos llevarían la torta.

Empresario independiente, Lavín no ejerce ningún cargo político en la actualidad. Trabajó en el área de cultura de la Municipalidad de Santiago en 2009 y tiene la experiencia de haber acompañado a su papá recorriendo Chile para las campañas presidenciales de 1999 y 2005. Según él, lo que más lo marcó fue el contacto con la gente, por lo que el trabajo que quiere hacer en Maipú estará volcado hacia la "acción social".

"Yo le di el voto al papá en 2005, ojalá salga el hijo ahora", le dice una de las señoras a Cathy. Ella le responde sin esconder su admiración por su marido y por su suegro: "Los dos son iguales, hombres buenos, con valores y que siguen una misma línea". Tras ello, la señora de Lavín León accede a tomarse fotos con cada una de ellas. "Se van a hacer cositas para ustedes, que han trabajado toda la vida y también se merecen encontrar un espacio propio", les asegura.

En el "corazón" de Maipú

Este sábado 7 de julio, los Lavín Barriga se cambian a vivir a una casa a pasos del Mall Arauco Maipú, para estar más cerca de la gente. Los vecinos valoran que el candidato viva en su comuna. Además, por un tema de logística les conviene vivir allí, ya que las jornadas de actividades son largas y la campaña no les ha dado tregua.

"Tratamos de estar media hora por cada lugar que visitamos", dice Myriam Ortega, quien forma parte del equipo de trabajo de Lavín León. Ella cuenta que en las mañanas dividen las actividades entre puerta a puerta y asistencia a ferias. Durante las tardes, se dedican a visitar agrupaciones vecinales como centros de madres, centros deportivos y clubes para el adulto mayor, lugares a los que siempre llegan con una torta: algunas veces selva negra, otras manjar, crema, y así sucesivamente. "Los kilos que subimos en estas actividades después los bajamos caminando", asegura el candidato.

"¡Me caes regio!"

Después de visitar el Centro de Madres, los Lavín Barriga se dirigen a un Centro para el Adulto Mayor. Cuando llegan, una vecina del lugar les grita: "¡Joaco!, ¡Cathy!". Ellos se dan vuelta. No conocen a la señora, pero ella se les acerca y abraza con fuerza a Cathy. "Yo te conozco desde Mekano, ¡me caes regio!", le dice. Con naturalidad, la mujer de Lavín Jr. responde el gesto y le pide que apoye a su marido. "Por supuesto, si quieren me dejan papeles y yo ayudo por acá a repartirlos. Joaco, cuenta conmigo para lo que quieras", responde la señora.

Esta es una de las tantas muestras de afecto que a diario recibe la ex bailarina. "Haber estado en televisión y que tu vida haya sido tan conocida en algún momento hace que la gente te quiera", dice. Dentro de la casa donde se reúnen los adultos que venían a visitar, una de las asesoras de Lavín se acerca a la cocina y deja la torta de selva negra que trajeron para esta ocasión.

Por día compran un promedio de entre tres y cuatro pasteles, los cuales adquieren en el supermercado. "La idea de la torta no es algo nuevo. Es sinónimo de celebración y nosotros lo vemos como una oportunidad para compartir con la gente", dice Cathy. Mientras su marido se muestra más tímido y serio.

A las seis y media de la tarde, la jornada está lejos de terminar. El matrimonio debió dividir su agenda, ya que no alcanzaban a ir juntos a todos los lugares que pretendían visitar. "La gente se siente abandonada. Undurraga tuvo un buen primer periodo, no por nada fue reelecto con un 70 por ciento. Pero este segundo periodo fue diferente, por eso está la posibilidad de recuperar este territorio", reflexiona el candidato antes de iniciar una nueva actividad.