La falla se extiende por 25 kilómetros, entre los ríos Mapocho y Maipo, y cruza cinco comunas.
El MercurioSANTIAGO.- Un llamado a la tranquilidad realizó el ministro de Vivienda, Rodrigo Pérez, luego de que se difundiera un estudio –encargado por esa cartera– sobre la falla de San Ramón que indica que la grieta geológica, que atraviesa cinco comunas del sector oriente de Santiago, podría provocar un temblor superficial de hasta 7,4 Richter.
El ministro remarcó que la investigación –realizada por geólogos de la Universidad de Chile– "no es concluyente" y no se puede afirmar que la falla geológica –que tuvo actividad telúrica hace 8 mil años– hoy se encuentre activa.
"El estudio no arroja una conclusión definitiva, no es concluyente respecto de que sea una falla activa. Dice que se puede 'inferir' que es una falla activa, pero en base a sólo dos puntos" que fueron los que se midieron, afirmó a Emol.
En ese sentido, indicó que "éste fue un trabajo limitado, en que se hicieron trincheras en dos puntos de una falla que tiene más de 20 kilómetros de longitud", a lo que se suma que -según el ministro- existen otros estudios realizados en otros puntos de la grieta que indicarían lo contrario.
Por este motivo, hizo un llamado a la "calma" a los habitantes de esas zonas. "Hay que pensar que han pasado 8 mil años sin que haya habido ningún problema y, por lo tanto, no hay un juicio respecto de que podría haber un problema mañana ni mucho menos. En ese sentido, hay que llamar a la tranquilidad y no producir alarma", enfatizó.
Se podrían limitar las futuras edificaciones
El ministro sostuvo que, antes de adoptar medidas, encargarán nuevos estudios geológicos sobre la falla de San Ramón. "Lo que corresponde ahora, con la información que disponemos, es realizar un estudio más profundo para determinar si efectivamente la falla está activa, en qué lugares está activa, y qué efectos puede provocar".
Adelantó que este nuevo estudio debiera ser mucho más extenso y complejo, con excavaciones en más puntos, a mayor profundidad y con instrumentos de mayor precisión, lo que implicará invertir mayor cantidad de recursos.
Indicó que sólo una vez que estén las conclusiones definitivas se podrían adoptar medidas concretas. En ese sentido, no descartó que se puedan llegar a limitar las nuevas edificaciones en los lugares más riesgosos, ya que la norma chilena (la norma 433 de diseño sísmico) establece que no se puede construir sobre una falla activa.
No obstante, aventuró que "sería demasiado extremo" desalojar a la población que ya se encuentre viviendo en el lugar, por lo que en esos casos lo más conveniente sería potenciar la información sobre los posibles riesgos.
La falla de San Ramón se extiende por 25 kilómetros, entre los ríos Mapocho y Maipo, y atraviesa Vitacura, Las Condes, La Reina, Peñalolén y Puente Alto. Según el estudio, tendría unos 5 kilómetros de profundidad y podría provocar un temblor de hasta 7,4 Richter. Se trata de una falla inversa, es decir, que el bloque cordillerano se intenta montar sobre el valle y tuvo actividad telúrica hace 8 mil años, cuando un terremoto levantó cuatro metros el suelo.