Aquí se muestra al periodista Enrique Ramírez Capello antes y después de la infiltración.
EmolSANTIAGO.- Desde hace un año y cuatro meses que el periodista Enrique Ramírez Capello se encuentra postrado y con graves complicaciones tras quedar tetrapléjico. Antes de eso fue un destacado profesional, que presidió el Colegio de Periodistas, fue editor en Las Últimas Noticias, trabajó en diversos medios y fue profesor en distintas universidades, como la Católica, Diego Portales y del Desarrollo.
Pero todo esto cambió repentinamente el 21 de febrero de 2011, cuando fue sometido a una infiltración foraminal en el Hospital Clínico de la Universidad Católica, un procedimiento de rutina y ambulatorio que tenía el fin de aliviarle un dolor de espaldas. Sin embargo, y contra todos los pronósticos, resultó con un infarto en la médula espinal, que derivó en una tetraplejia, que lo mantiene inmóvil del cuello a los pies.
"Este hombre ingresó a la clínica caminando y hoy está totalmente postrado y no tiene ninguna posibilidad de rehabilitación, está en silla de ruedas de por vida, simplemente con un dolorcito en la espalda", indica el abogado Alejandro Walker, quien lo representa en una demanda civil que presentó contra la Universidad Católica.
Con la demanda -interpuesta en enero pasado- se pretende exigir una indemnización que repare en parte el daño moral que sufrió el profesional. Dentro de este proceso judicial, el abogado presentó hoy un escrito en el 14º Juzgado Civil de Santiago, replicando los argumentos que esgrime la universidad. De todas formas, estima que el proceso judicial será largo y podría durar varios años, ya que la universidad no estuvo dispuesta a llegar a un acuerdo extrajudicial.
Aún le cobran los gastos médicos
Según sostiene el hospital –que según cercanos, hasta hoy cobra los servicios médicos del paciente que no fueron cubiertos por la isapre–, no cometieron ningún error en el procedimiento médico y lo que le ocurrió a Enrique Ramírez es consecuencia de un riesgo propio de la infiltración, ya que la medicina "no es una ciencia exacta". Afirman además que el paciente estaba al tanto de que la tetraplejia era uno de los posibles riesgos de ese procedimiento.
Sin embargo, el abogado refuta estos argumentos y afirma que la infiltración no se ejecutó correctamente. "Un procedimiento realizado en forma técnicamente impecable no podría explicar un desenlace como éste (...) Por qué una persona que no tiene antecedentes previos entra de determinada manera y sale de otra. Algo tiene que haber ocurrido", afirma. Añade que "no está descrito en la literatura médica que un infarto medular espinal sea una complicación propia de una infiltración foraminal. No se conoce un caso en Chile en que haya ocurrido esto".
Según el abogado, la infiltración tampoco era el procedimiento más indicado para el malestar del periodista. "La dolencia de él era en la zona de las vértebras 6 ó 7, por ende, la exposición a la médula espinal era mayor", explica.
Descarta además que el hospital le haya informado al paciente que ésta haya sido uno de los riesgos probables del procedimiento. "Eso no consta en ningún documento que él haya firmado y, de acuerdo a lo que dice el paciente, jamás le fue informado. Además si usted va por un dolor y le dicen que en el procedimiento puede quedar muerto o tetrapléjico, usted no corre un riesgo de esa naturaleza", apunta.
Tras quedar tetrapléjico, Enrique Ramírez estuvo internado en la clínica Los Coihues, especializada en tratamientos neurológicos, donde intentó rehabilitarse. Sin embargo, no ha registrado progresos y su condición es muy delicada, ya que la tetraplejia produce además una serie de problemas inmunológicos e infecciones.
Hace poco salió de la UCI de la clínica Indisa, donde estuvo internado 49 días con riesgo vital. Actualmente, convalece de una insuficiencia respiratoria, producto de su dañada musculatura pulmonar. "Está en un estado muy lamentable, en este minuto tiene dificultades hasta para hablar", señala el abogado.